El curso va avanzando
y el objetivo que nos hemos propuesto lograr: Ser antorcha que comparte su luz nos sitúa
plenamente en este tiempo pascual que estamos celebrando. Porque nuestra
antorcha encendida, la luz que podemos transmitir, la hemos cogido del que
por antonomasia es la Luz.
Juan 8,12:
“Yo
soy la luz del mundo: el que me sigue no caminará en tinieblas,
tendrá la luz
de la vida..”
Os hago partícipes en el comienzo de la semana de uno de los
cantos de Pascua que infinidad de jóvenes han cantado
celebrando la Resurrección de Jesús, la Vida que se nos ha dado, que se nos
sigue regalando, ¡la vida, y con
ella la ALEGRÍA!…
Ø
OREMOS JUNTOS
¡Con tu victoria,
Señor!
Saldremos de la
oscuridad de la noche a un inmenso paraíso en el que solo existe el día.
Con tu victoria
sobre el pecado intentaremos ser mejores buscando lo santo y lo bueno.
Con tu victoria
sobre el mal nos alejaremos de los senderos que alejan de Ti.
De la tiniebla que nos confunde.
Del error que nos
debilita.
De la desilusión que nos paraliza.
¡Con tu victoria,
Señor!
Nuestro cuerpo además
de humanidad, destilará ansias de eternidad.
De una nueva ciudad y de
un nuevo rostro.
De un mañana
mejor y de una felicidad fecunda.
De un
futuro en el que, de verdad, podamos decir que somos felices.
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