Buenos días.
En nuestra
familia, en nuestro colegio, en nuestra ciudad, en nuestro mundo no estamos
solos, vivimos en relación con infinidad de personas. Como seres humanos
necesitamos de los demás para crecer, desarrollar,…
Cada casa salesiana es casa-escuela-iglesia y
patio. El patio era para don Bosco es lugar privilegiado donde encontrarse con
los amigos. También para don Bosco los compañeros jugaban un papel esencial en
la formación de cada joven, por eso creo las llamadas “compañías”, algo
parecido a lo que hoy son nuestros grupos de fe. Eran un espacio privilegiado
para compartir ilusiones, esperanzas y compartir vida y fe con chicos de la
misma edad.
El patio y los grupos nos recuerdan que somos
relación. A lo largo de este curso tendrás la oportunidad de formar parte
de distintos grupos: grupo de tiempo libre, deportivos, de fe, de clase, de
amigos… En todos ellos te encontrarás compañeros y compañeras de los que podrás
aprender muchísimas cosas. Probablemente en estos grupos podrás descubrir
también:
-
la importancia
de la comunicación y la amistad,
-
la apertura
a otras personas que son diferentes a ti,
-
la atención
y ayuda a quienes sienten más dificultad que tú para integrarse en el grupo,
-
la
posibilidad de compartir inquietudes e ilusiones con personas de tu misma edad.
Por estos y
por otros motivos te invitamos a que formes parte de algún grupo. De alguno
formarás parte porque no te queda más remedio, del grupo de clase; pero de
otros podrás elegir personalmente si quieres formar parte o no. Tanto en unos grupos
como en otros, no seas un parásito, pon tu granito de arena para crear el mejor
ambiente.
Palabra de Dios (Lc 6-32-38)
«Si queréis a los que os quieren, ¡vaya
generosidad! También los descreídos quieren a quien los quiere. Y si hacéis el
bien al que os hace el bien, ¡vaya generosidad! También los descreídos lo
hacen. Y si prestáis sólo cuando pensáis cobrar, ¡vaya generosidad! También los
descreídos se prestan unos a otros con intención de cobrarse. ¡No! Amad a
vuestros enemigos, haced el bien y prestad sin esperar nada: así tendréis una
gran recompensa y seréis hijos del Altísimo, porque él es bondadoso con los
malos y desgraciados. Sed generosos como vuestro Padre es generoso.
Además no juzguéis y no os
juzgarán; no condenéis y no os condenarán; perdonad y os perdonarán; dad y os
darán, os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante. LA medida
que uséis la usarán con vosotros».
ORACIÓN
Señor,
Jesús,
tú que
llamaste uno a uno a tus discípulos,
sabiendo que
cada uno era diferente,
haznos descubrir el valor de las personas
que forman parte de los grupos en los que nos movemos.
Que no nos conformemos con conocerlos superficialmente,
sino que intentemos conocerlos en profundidad.
Que nos paralicen las tensiones que puedan surgir,
sino que intentemos poner paz y tranquilidad allí donde haya tensión.
Que en
nuestros grupos podamos ser expertos
en deshacer nudos y en romper cadenas,
en abrir
surcos y en arrojar semillas,
en curar
heridas y en mantener viva la esperanza.
Concédenos
ser testigos y profetas de la verdadera alegría.
María
Auxiliadora de los cristianos, ruega por nosotros.
Fuente: Buenos Días Salesianos