EL AÑO DE LA MISERICORDIA
No sé si lo sabéis pero, el Papa
Francisco ha convocado mediante una bula, el Año de la Misericordia. Pero
¿todos sabemos qué es un bula? y ¿un año jubilar?. ¿Por qué pensáis que el Papa ha convocado el
Año de la Misericordia?
Una bula es un documento sellado con
plomo sobre asuntos religiosos en cuyo caso, si está autentificada con el sello
papal, recibe el nombre de Bula Papal o Bula Pontificia.
Las Bulas pontificias tratan de asuntos
importantes como las decisiones, las doctrinas, las sentencias de canonización,
los reglamentos de la disciplina eclesiástica, los jubileos etc.
(…) El nombre de bula hace referencia
al sello, casi siempre de plomo, que sella a esta clase de mensajes
importantes. Su origen viene del latín bulla, que quiere decir pequeña bola de
metal.
Jubileo es un tiempo de gracia
destinado a promover la santidad de vida. Es una invitación abierta a todos los
cristianos y también a los que se encuentran distantes en la fe y desean volver
de nuevo a la vida cristiana.
En la convocatoria el Papa Francisco, nos dice que empieza este martes, día de la inmaculada, y que comienza con la apertura de la puerta Santa por excelencia en el vaticano. Es bastante simbólico ¿no? entender el significado de la Puerta Santa nos será más fácil si caemos en la cuenta de la carga de realidad humana que tiene una puerta: Damos con la puerta en las narices a los que nos caen mal. Abrimos de par en par las puertas a los que sentimos como nuestros. Decimos a los amigos: “pasa, no te quedes a la puerta”. Somos capaces de espera la puerta para conseguir lo que sea. “Cierra la puerta” o bien, “abre la puerta que se ventile el local” puede indicar intimidad, acogida cordialidad.
En la convocatoria el Papa Francisco, nos dice que empieza este martes, día de la inmaculada, y que comienza con la apertura de la puerta Santa por excelencia en el vaticano. Es bastante simbólico ¿no? entender el significado de la Puerta Santa nos será más fácil si caemos en la cuenta de la carga de realidad humana que tiene una puerta: Damos con la puerta en las narices a los que nos caen mal. Abrimos de par en par las puertas a los que sentimos como nuestros. Decimos a los amigos: “pasa, no te quedes a la puerta”. Somos capaces de espera la puerta para conseguir lo que sea. “Cierra la puerta” o bien, “abre la puerta que se ventile el local” puede indicar intimidad, acogida cordialidad.
Desde hace algunos años el Papa nos
está pidiendo que la Iglesia abra sus puertas, que salga al extrarradio… este
martes simbólicamente la Iglesia abre sus puertas, también ha pedido que en
cada parroquia, en cada casa de referencia abramos nuestras puertas. ¿Nosotros
que puertas tenemos que abrir? ¿en nuestra vida algunas veces atrancamos
nuestras puertas adrede?
El domingo pasado comenzamos un tiempo
de espera, el Adviento. Para esperar algo nosotros nos tenemos que preparar y
abrir nuestro corazón a la novedad, tenemos que abrir las puertas de nuestro
corazón a Dios, que quiere hacerse cada
día más presente en nosotros.
Buenos días elaborados por Patricia Ordóñez
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