Terminanos la semana de la igualdad celebrando un sía importante para los Salesianos, celebramos la festividad de San Francisco de Sales. Cuando una persona funda algo tan importante como una Congregación religiosa, es de esperar que le ponga su nombre o alguno derivado del mismo. Sin embargo, Don Bosco no quiso llamarnos “Bosquianos” o "Juanistas", prefirió ponerle a su Congregación el nombre de “Salesianos”, en honor al santo que hoy se celebra.
San Francisco de Sales nació en Saboya en el s. XVI y su influencia en la espiritualidad del Piamonte fue muy importante para determinar la manera en que Don Bosco trabajaría con
los jóvenes. San Francisco de Sales expone en sus obras un proyecto de santificación
desde lo cotidiano y lo sencillo, pero muy especialmente desde la amabilidad y la alegría
interior. Don Bosco quiso que su Congregación se apoyara en la caridad y la dulzura.
Acutalmente, San Francisco de Sales es el patrono de los escritores y periodistas. Nos dejó frases tan impactantes y llenas de mensaje como las que vamos a ver a continuación. Cada uno puede ir leyendo individualmente las frases en silencio y, cuando alguna de ellas o parte de ellas os llame la atención u os transmita algún sentimiento, pues libremente la comentáis en alto (no pasa nada porque se repitan).
Ten paciencia con todas las cosas, pero sobre todo contigo mismo.
Bienaventurados los corazones flexibles, porque no se romperán.
En nosotros todo lo disculpamos; en los demás, nada.
Ten paciencia con todas las cosas, pero sobre todo contigo mismo.
Reprender a los demás es muy fácil, pero es muy difícil mirarse bien a sí mismo.
Antes de juzgar al prójimo pongámoslo a él en nuestro lugar y a nosotros en el suyo, y a buen seguro que será entonces el juicio recto y caritativo.
Se aprende a hablar, hablando. A estudiar, estudiando. A trabajar, trabajando. De igual forma se aprende a amar, amando.
“Lo que se hace con precipitación nunca se hace bien; obrar siempre con tranquilidad y calma.”
“Entretenerse en buscar defectos al prójimo es prueba suficiente de no ocuparse apenas de los suyos propios.”
“Ten presente que cuando comiences a ser indulgente con el prójimo, te volverás severo contigo mismo; pues es corriente que aquellos que se perdonan demasiado a sí mismos, son excesivamente rigurosos con los demás”.
“Más vale un prudente silencio que una verdad poco caritativa.”
“No debemos corregir nunca dejándonos llevar de nuestro sentimiento, sino únicamente de nuestra caridad.”
María Auxiliadora...
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