Ilustración elaborada por Aitor Jiménez de Miguel (1ºESO)
Muchas son las frases que se escuchan durante en estos primeros días de Semana Santa... que si no va a haber procesiones, que no va a ser lo mismo, que si no se va a vivir la semana santa,...
¿Quién dice que el Cristo este año no sale?, si está vestido de blanco, de azul, en los hospitales...
¿Quién dice que el Nazareno no puede hacer penitencia, si están todos atendiendo
a enfermos?
¿Quién dice que no podrá ver al Jesús Caído?
Mírale tú en nuestros médicos que caen rendidos, exhaustos, con humildes cireneos
ayudando a cada paso: celadores, enfermeras, administrativas, codo a codo, sin descanso.
Igual que Jesús, que hizo un largo camino en su Borriquita, nuestros héroes camioneros y transportistas pasan las noches en vela para abastecer mercados de barrio, farmacias, tiendas...
Ejército, Guardia Civil, Policía,... patrullan calles desiertas, y no están con sus familias
sino cuidando a las nuestras. Y lejos de las ciudades, Jesucristo está doblado sobre los surcos de tierra, se hace a la mar en un barco, tiende cables, cava pozos o pastorea el ganado.
Con cansancio en la mirada, con buen humor, sin fallarnos, también Cristo está presente
en cualquier supermercado, reponiendo estanterías o a pie de caja cobrando.
Jesús viene en un camión de blanco y verde pintado, recoge nuestros desechos y se va sin ser notado.
Cuando veo a tanta gente que a los suyos ha enterrado, siento que también salió la Piedad, la Virgen de las Angustias con su Hijo en el regazo.
Y aunque a todos nos asuste el pasar por el Sepulcro, ahí está la fortaleza de Aquel que ha vencido al mundo.
Tal vez no haya procesiones con imágenes talladas pero ya ves, Jesús sale al encuentro de tu alma, en mil rostros escondido, sin cirios y sin campanas.
El amor traspasa muros, el corazón no se encierra; será una "Semana Santa" más que nunca, y verdadera.
¿Quién dice que el Nazareno no puede hacer penitencia, si están todos atendiendo
a enfermos?
¿Quién dice que no podrá ver al Jesús Caído?
Mírale tú en nuestros médicos que caen rendidos, exhaustos, con humildes cireneos
ayudando a cada paso: celadores, enfermeras, administrativas, codo a codo, sin descanso.
Igual que Jesús, que hizo un largo camino en su Borriquita, nuestros héroes camioneros y transportistas pasan las noches en vela para abastecer mercados de barrio, farmacias, tiendas...
Ejército, Guardia Civil, Policía,... patrullan calles desiertas, y no están con sus familias
sino cuidando a las nuestras. Y lejos de las ciudades, Jesucristo está doblado sobre los surcos de tierra, se hace a la mar en un barco, tiende cables, cava pozos o pastorea el ganado.
Con cansancio en la mirada, con buen humor, sin fallarnos, también Cristo está presente
en cualquier supermercado, reponiendo estanterías o a pie de caja cobrando.
Jesús viene en un camión de blanco y verde pintado, recoge nuestros desechos y se va sin ser notado.
Cuando veo a tanta gente que a los suyos ha enterrado, siento que también salió la Piedad, la Virgen de las Angustias con su Hijo en el regazo.
Y aunque a todos nos asuste el pasar por el Sepulcro, ahí está la fortaleza de Aquel que ha vencido al mundo.
Tal vez no haya procesiones con imágenes talladas pero ya ves, Jesús sale al encuentro de tu alma, en mil rostros escondido, sin cirios y sin campanas.
El amor traspasa muros, el corazón no se encierra; será una "Semana Santa" más que nunca, y verdadera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario