¡Buenos
días! Hoy os vamos a hablar del Viernes Santo, segundo día del
triduo pascual. Ya sabéis, esos días fundamentales en la fe.
Este
día se centra en la muerte de Jesús. Vamos a ver qué nos presenta
la liturgia de este día.
- Hay una tradición muy arraigada para este día y todos los viernes de la Cuaresma: El VIAACRUCIS. Es la meditación de los momentos y sufrimientos vividos por Jesús desde que fue hecho prisionero hasta su muerte en la cruz y posterior resurrección. Literalmente, vía crucis significa "camino de la cruz". Al rezarlo, recordamos con amor y agradecimiento lo mucho que Jesús sufrió por salvarnos del pecado durante su pasión y muerte.
- LA LECTURA DE LA PASION: Es el centro de la oración del viernes santo, nos hablarán de todo lo que luchó y sufrió Jesús por nuestro amor. Para demostrar que murió por todos y cada uno de nosotros.
- LA ADORACIÓN DE JESÚS: Nosotros expresamos unidos como un conjunto de hermanos los sentimientos al observar y alabar la cruz. Cristo nos quiso mostrar su cariño, el beso de la cruz es signo de respuesta.
- La ORACIÓN UNIVERSAL: Nosotros como iglesia oramos por todos en nombre de Cristo, (por eso se llama oración universal).
Rezamos
juntos:
Nos has bendecido, Señor con el don de la fe que sana y salva y en
la que todo encuentra sentido.
Señor,
en momentos de duda y desconcierto, cuando se imponen el dolor y el
miedo o domina el sufrimiento, aumenta nuestra fe para descubrir tu
amor entrañable, tu misericordia que sana las heridas, tu voluntad
de conducirnos a la plenitud.
Señor,
que en cada acontecimiento de la vida, en la salud o en la
enfermedad, en la alegría o el llanto, pasemos haciendo el bien,
siendo testigos de tu amor que nos salva. Amén.
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