Sí, todo eso genial, pero si es fiesta es por algo, y ese algo es más grande que las vacaciones, que el descansar... Celebramos la fiesta más grande de la fe de los cristianos. Es la fiesta del Amor. Nada de San Valentín ni amores ñoños, la fiesta del amor con mayúsculas, del AMOR entrega sin medida, entrega hasta el extremo....
Vamos a repasar estos días los momentos que se celebran en esta semana de "vacaciones".
Domingo de Ramos
Jesús llega a Jerusalén y es recibido por mucha gente como el Hijo de Dios. La gente con necesidad de un cambio, con ilusión porque alguien acabara con sus penas y desgracias. El pueblo oprimido por reyes injustos y los romanos opresores quería un Mesías, un salvador...
Nosotros celebramos la llegada de Jesús pero teniendo claro ya el tipo de Mesías que es Jesús, el que nos va a salvar de la vida gris para pasar a la vida plena del Amor (con mayúsculas, sí). En ese día se llevan ramas de olivo y ornamentos hechos con palmas a las iglesias para recordar esta entrada de Jesús. Allí se bendecirán y ofrecerán.
Reflexión
- ¿Necesitas un cambio en tu vida?
- ¿Esperas la llegada de algo o alguien que cambie las cosas que no te gustan?
- ¿Sabes lo que esperas?
(dejamos un momento para pensar en esto)
Le pedimos a Dios que nos haga conscientes de lo que esperamos en nuestras vidas. Tendamos nuestro corazón al sol en este final de Cuaresma para preparar la entrada de Jesús.
Rezamos juntos:
Padre nuestro que estás...
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