Si estamos en carnaval, es porque mañana es miércoles de ceniza y empieza la Cuaresma. Y el carnaval es un tiempo de fiesta, de jolgorio, de alegría. El carmaval tradicionalmente surgió ya que antes la Cuaresma se vivía muy piadosamente como un tiempo de recogimiento, de sobriedad, de ayuno, de penitencia... se exteriorizaba mucho el proceso interno e incluso se prohibían socialmente eventos de fiestas... A día de hoy eso no ocurre en Cuaresma, pero permanece la fiesta y la costumbre popular de carnaval. En muchos lugares del mundo y de España tiene mucha tradición y fuerza, como por ejemplo en Cádiz, en Canarias o en Badajoz. En el caso de Cádiz ha evolucionado a una muestra artística de comparsas que cantan canciones con contenido irónico y cómico, vestidos con disfraces muy elaborados.
Carnaval de Cádiz
En Madrid hay una tradición que se va recuperando que es el manteo del pelele el domingo de carnaval. Ya lo pintó Goya en un cuadro. Consiste en mantear un muñeco que representa a algún famoso o político que la gente considere que ese año se lo ha ganado.
Manteo del pelele (Goya)
Entierro de la sardina
La Cuaresma no tiene que vivirse como un tiempo de seriedad o tristeza, sino como tiempo de reflexión serena, en la que hay que dedicar un tiempo a la revisión personal. Pero eso no tiene que alejarnos de la alegría que brota de un corazón limpio. Que en esta Cuaresma siga la alegría y la fiesta de la felicidad de seguir creciendo juntos.
Que así sea.
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