Pocas personas saben por qué San
Valentín es el patrón de los enamorados. Fue un sacerdote romano que en torno
al Siglo III se opuso al decreto del emperador que prohibía a los jóvenes casarse
porque pensaba que era mucho mejor un guerrero sin familia que sin ella. Él
ayudaba a los jóvenes a casarse con el rito cristiano. Por eso siempre ha sido
el patrón de los enamorados.
A partir de ahí han surgido multitud de tradiciones en muchos países, algunas más comerciales y otras más vitales y profundas. Este vídeo nos lo explica bastante bien:
En nuestro colegio no entendemos el
amor solamente desde el amor de pareja. El amor que más nos llena es el de
ágape, el de entrega absoluta, incondicional, a cualquier persona. El amor
siempre ha sido el distintivo mediante el cual se ha reconocido a los
cristianos de todo el mundo y de toda época. Aunque haya gente que se empeñe en
hacerlo algo comercial, amar no entra dentro de esos parámetros, porque es
gratuidad absoluta. Ser cristiano no consiste ni más ni menos que en AMAR, por
eso es fácil de comprender pero complicado de llevar a la vida.
Palabra de Dios
Del evangelio de Juan, capítulo 13.
Dijo
Jesús:
Os
doy un mandamiento nuevo, que os améis unos a otros como yo os he amado: amaos
así unos a otros. En eso conocerán todos que sois mis discípulos, en que os
amáis unos a otros.
(Dejamos un breve momento de silencio, recordando ante Dios a las personas a las que amamos, y también a aquellas a las que podríamos querer más).
MARÍA, AUXILIADORA DE LOS CRISTIANOS...
No hay comentarios:
Publicar un comentario