Buenos días
Nuestro egoísmo personal es la
fuente de todos nuestros males, y eso repercute desgraciadamente en nuestro
entorno. Las injusticias y el sufrimiento humanos tienen su última causa en el
egoísmo personal y social.
Para que reflexiones: (no es necesario
contestar, sólo plantéate estas preguntas, dedícalas 2 o 3 minutos)
¿Te
consideras una persona egoísta o generosa?
Piensa
en alguien a quien consideres egoísta y en alguien a quien consideres generoso.
Te proponemos.
Ayunemos de nuestro propio “yo”.
No le hagamos caso y pensemos, a lo largo de este día, sólo en los demás, en
los que nos rodean en el colegio, en casa, en nuestro grupo de amigos... Con
esta actitud, seguro que descubriremos muchas acciones concretas, muchos
detalles, gestos, muchas pequeñas cosas que podemos hacer por los que tenemos
cerca. Basta con olvidarnos de nosotros y abrir los ojos, estar atentos al
otro.
Posibles cosas para hacer:
-
Ser más
amable y más paciente que en un día normal. Saludar al vecino con amabilidad.
-
Hablar de algo con
una persona con la que hace tiempo que no te relacionas.
-
Hacer un
favor o prestar ayuda a alguien antes de que te lo pida si lo ves muy cargado o
apurado.
-
Dar las
gracias por lo que los demás hacen o han hecho por ti, aunque sean pequeños
detalles y lo des por supuesto. Decírselo a quien nunca se lo sueles decir.
Piensa en alguna de estas cosas y
hazlas hoy mismo, ayuna de ti y ofrécete a hacer mejor el mundo para los demás.
Rezamos juntos un Padrenuestro
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