No pensemos que por rezar nos van a aparecer ideas frescas en el examen. Pensar eso es una tentación peligrosa. Dios ayuda al que trabaja, al que se esfuerza y al que reza. Y la ayuda es porque su alma va a estar más serena y tranquila, y en esa situación toda va a ir mejor.
Esta oración para estudiar es de Santo Tomás de Aquino, de hace 8 siglos. Tal vez te sirva, si no esta otra. Ponte en manos de Dios para poder trabajar de forma más serena y tranquila.
Rezamos juntos:
Tú, Señor, que haces elocuentes las lenguas de los niños,
dirige mi lengua y difunde en mis labios la gracia de tu bendición.
Dame agudeza para entender,
capacidad para retener, métodos y facultad para atender,
sutileza para interpretar, gracia y abundancia para hablar.
Dame acierto al empezar,
dirección al continuar, perfección al acabar.
Oh, Señor que vives y reinas,
verdadero Dios y hombre, por los siglos de los siglos.
Amén.
María Auxiliadora de los cristianos....
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