Terminamos la Cuaresma. El domingo que viene es el domingo de Ramos y entramos de lleno en la Semana Santa. Celebraremos los días más intensos de nuestra fe.
En esta Cuaresma hemos revisado cómo estaba nuestro corazón. Si era de piedra y qué cosas no queríamos en él, de qué queríamos ayunar. La oración la usamos para acercarnos a Dios, para querer estar cerca de Él y que nos dé su Espíritu para convertir nuestro corazón. Y la limosna, la caridad, nos ayuda a hacer crecer nuestro corazón ayudando a nuestros hermanos con gestos sencillos como la amabilidad, la dulzura, la escucha.
Párate a pensar un momento en qué de estas tres cosas necesitas un poco más.
Más ayuno (de la envidia, del rencor, de la pereza...)
Más oración... más tiempo de silencio, de interioridad...
Más caridad, más gestos de amabilidad, de cariño, de escucha... a nuestros amigos, compañeros, familia...
Piensa qué te vendría bien. Durante 1 minuto.
Para compartir podéis levantar la mano en clase aquellos que necesitarían más ayuno y si queréis podéis compartir de qué queréis ayunar. Luego que levanten la mano los que necesitan más oración. Y por último levantado la mano los que creen que necesitarían practicar más la caridad, e igualmente quien quiera que comparta cómo va a hacerlo.
Buen fin de Cuaresma, buenas vacaciones, buena Semana Santa, nos vemos en tiempo de Pascua, de vuelta a nuestra Galilea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario