Buenos días, ayer conocimos un poquito más de la vida de D.Bosco, hoy seguimos adentrándonos
en su vida y la de su oratorio.
¿Sabes qué son las buenas noches? Las Buenas
Noches nacieron del mismo Don Bosco. En 1854 escribió en Turín el Reglamento
del Oratorio de San Francisco de Sales en el que explicaba en qué consistían:
“Cada noche,
después de las oraciones habituales y antes de que los
alumnos marchen a
descansar, el director o alguien por él dirigirá
algunas palabras afectuosas en
público, dando algún aviso o consejo
respecto a cosas que se deban hacer o
evitar e ingeniándoselas para
sacar las lecciones de hechos sucedidos durante
el día en el instituto
o fuera; pero que su platiquita no pase nunca de los dos
o tres
minutos. Esta es la llave de la moralidad, de la buena marcha y del
éxito de la educación”.
Esas buenas
noches de Don Bosco a sus muchachos en el oratorio se han convertido en
nuestros Buenos Días en nuestras casas salesianas. Para Don Bosco no había
colegios sino casas abiertas que acogen y educan desde el sistema preventivo al
corazón. Son nuestros minutos al comienzo de la jornada escolar que desean
calar y llegar al ánimo de nuestros alumnos. Son palabras al corazón.
Reflexión y puesta en común:
¿Cómo ves tú los Buenos Días?
¿Qué es lo
que te gusta de ellos?
¿Te animarías a prepararlos algún día con ayuda de tu tutor/a?
Rezamos en
silencio.
María Auxiliadora de los cristianos, ruega por nosotros.
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