Si abrimos la ventana y miramos en nuestro
interior, descubriremos la presencia de Espíritu de Jesús como un amigo que
desea comunicarse con nosotros, y solo si confiamos en él y le ponemos en el
centro de nuestro corazón, podrá manifestarse y llenar de bendiciones y
milagros nuestras vidas.
Muchas veces le decimos: “Venga tu reino”, “El
pan nuestro de cada día dánoslo hoy”, sin tener en cuenta que el Espíritu de
Jesús ruega por nosotros y conoce nuestras necesidades antes de que se las
pidamos. En estos momentos especialmente por la paz.
Visualizamos el vídeo y leemos todos la oración del
papa Francisco:
‘Haz mi
corazón semejante al tuyo’.
¿Lo decimos
juntos ahora?
‘Jesús, que mi corazón se parezca al tuyo.
Otra vez: ‘Jesús, que mi corazón se parezca al tuyo" Papa Francisco.
Realizado por: Ricardo Esteban
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