MIÉRCOLES 23
ABRIL
¡Buenos días a tod@s!
Estamos es Pascua y tenemos que hacer que se note. A
pesar de que se hayan terminado las vacaciones, de que los exámenes estén
cerca, de la vuelta a la rutina, tenemos que transmitir en la sonrisa, la
alegría de la esperanza. Tenemos que mostrar que nos sentimos llenos de vida y
de ilusiones para seguir adelante. Que sigue siendo tiempo de aprender y de
gritar que merece la pena la vida.
SIEMPRE ALEGRES
La alegría de la Pascua es algo que se vivió en el
entorno de Don Bosco y fue esta la experiencia de Domingo Savio. Para él se
produjo un acontecimiento decisivo en su vida: el encuentro con san Juan Bosco,
que lo acogió en Turín, como padre y guía, para cursar los estudios. Desde el
principio descubrió cuál era su meta y le pidió a Don Bosco que le ayudara a
hacerse santo.
Afable, siempre sereno y alegre, ponía gran interés en
sus obligaciones de estudiante, en ayudar en todo a sus compañeros y en rezar
para que Dios le diera fuerzas para cumplir sus deberes. Un día le dio a uno de
los nuevos compañeros que acababan de ingresar la clave de su propia vida y
meta de todo alumno de un colegio salesiano: “Mira, aquí hacemos consistir
la santidad en estar siempre alegres”.
¡¡¡Ójala
que tu alegría dé sentido a estos 50 días de Pascua!!!
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