Hay muchas Navidades distintas. Como hay muchas vidas: afortunadas, alegres, tristes, imposibles... Y sin embargo, la Navidad nos habla de amor que se reparte y se comparte. Un amor que viene de Dios, y que si no llega a todos...no tiene sentido.
Esta canción nos recuerda que no podemos vivir estos días al margen de los que sufren...
El fin de año huele a compras,
enhorabuenas y postales
con votos de renovación;
y yo que sé del otro mundo
que pide vida en los portales,
me doy a hacer una canción.
La gente luce estar de acuerdo,
maravillosamente todo
parece afín al celebrar.
Unos festejan sus millones,
otros la camisita limpia
y hay quien no sabe qué es brindar.
Mi canción no es del cielo,
las estrellas, la luna,
porque a ti te la entrego,
que no tienes ninguna.
Mi canción no es tan sólo
de quien pueda escucharla,
porque a veces el sordo
lleva más para amarla.
Tener no es signo de malvado
y no tener tampoco es prueba
de que acompañe la virtud;
pero el que nace bien parado,
en procurarse lo que anhela
no tiene que invertir salud.
Por eso canto a quien no escucha,
a quien no dejan escucharme,
a quien ya nunca me escuchó:
al que su cotidiana lucha
me da razones para amarle:
a aquel que nadie le cantó.
Mi canción no es del cielo,
las estrellas, la luna,
porque a ti te la entrego,
que no tienes ninguna.
Mi canción no es tan sólo
de quien pueda escucharla,
porque a veces el sordo
lleva más para amarla.
Silvio Rodríguez
Al concluir el vídeo podemos hacer un momento de silencio, recordando a tantas personas que estos días seguirán viviendo con dificultades. También recordamos que aún podemos colaborar con la Campaña de Navidad, trayendo alimentos no perecederos y dejándolos en las cestas de la entrada del colegio. De esa manera podemos expresar nuestra solidaridad con los más necesitados del entorno.
MARÍA, AUXILIADORA DE LOS CRISTIANOS...
No hay comentarios:
Publicar un comentario