La experiencias de misioneros son muy distintas. No siempre es un religioso o un sacerdote. Vamos a ver un caso.
“Somos Ledi y Gabri, una pareja de recién casados de Ourense. Tuvimos la gran oportunidad de vivir nuestra luna de miel como una pequeña experiencia de misión. Estuvimos mes y medio con el obispo orensano D. Adolfo Zon, misionero javeriano que lleva media vida dedicada a la misión en la Amazonía brasileña. La luna de miel ha sido la excusa, pero la inquietud por la misión es algo que vivimos desde hace tiempo. El testimonio y ejemplo de vida de muchos misioneros siempre nos ha cuestionado; y la experiencia del compromiso en diferentes realidades de exclusión de nuestro entorno nos ha ayudado a madurar y a encontrarnos con Cristo en el rostro de tantos. Esta inquietud por salir de uno mismo ha crecido al compartir la vida y la fe en grupo. Para nosotros es fundamental confrontar lo cotidiano, lo de cada día, con el Evangelio. De ahí surge un camino a seguir, un ideal que conseguir, proyectos, inquietudes, cuestionamientos... Ha sido un tiempo para aprender y desaprender. Para educar el corazón. Para romper un poquito esa burbuja de la indiferencia que nos ciega. Sin duda, la experiencia vivida juntos nos ha enriquecido y unido”.
Piensa por un momento en alguna frase de lo que han dicho que te llame la atención.
- ¿Es algo habitual lo que han hecho?
- ¿De dónde sale la motivación para hacerlo?
- ¿Ha sido una experiencia más de su vida o algo que marque su vida para siempre?
- ¿Conoces alguien que haya hecho algo semejante?
- ¿Tú lo harías? ¿Por qué?
Pensad un momento esas preguntas y si da tiempo comentadlo con algún compañero de al lado. Si aún da tiempo podéis comentar en toda la clase según diga el profesor.
Buena semana
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