Martes 16 de enero - Don Bosco y la oración

Una acusación que se hizo a Don Bosco es que no rezaba mucho. Siempre estaba haciendo cosas con los jóvenes y dedicaba poco tiempo a la oración. En la causa de beatificación su defensor dijo: "¿Y cuándo no lo hacía?"
En efecto Don Bosco estaba en conexión constante con Dios. Siempre se ponía en su presencia aunque no dedicara tiempos muy largos a la oración en silencio.
Don Bosco utilizaba jaculatorias. Según la RAE son "oraciones breves y fervorosas". Él a lo largo del día utilizaba pequeñas oraciones para ponerse en presencia del Señor y tenerle presente en sus tareas. De hecho nosotros repetimos habitualmente una de sus favoritas: "María Auxiliadora, ruega por nosotros".
Pero usaba otras del tipo:





"Hágase tu voluntad"



"Dios mío y Señor mío"



"Para Dios toda la gloria"




"Para los que aman a Dios, todo es para bien"





"Porque Tú eres, oh Dios, mi fortaleza."

Piensa en alguna frase que creas que te pueda servir a lo largo del día en más de una ocasión para centrarte en la oración o para tratar de mejorar algún aspecto de tu vida. Apúntala en la agenda y repítela a lo largo del día en más de una ocasión.

Tómate tres minutos en silencio para pensarla y apuntarla.


Buenos días.

No hay comentarios:

Publicar un comentario