Buenos días, tras ver ayer a
Ester, hoy vamos a conocer a Judit, una mujer valiente y decidida. Su libro se
encuentra en la Biblia justo antes del de Ester, después del libro de Tobías.
Judit es una mujer fuerte,
decidida, valiente, que apunto estuvo de perder su vida. Como bien sabes en la
época en la que se desarrollan y escriben este libro la mujer no tiene apenas
representación pública, ni voz, pero Judit busca cómo salir al paso de las
necesidades de su pueblo, una vez más, una mujer judía es la mediación para
salvar al pueblo judío de la muerte.
El título de nuestro libro
menciona explícitamente a Judit (“la hebrea”), hija de Merari y viuda de
Manasés, una mujer muy rica, muy hermosa y muy temerosa de Dios, que con gran
audacia y fe inquebrantable consigue liberar a su pueblo de un feroz enemigo,
representado por Holofernes, general del rey Nabucodonosor.
El libro de Judit narra la
historia de esta heroína de Israel y nadie pone en duda su protagonismo.
Sorprende, sin embargo, que el nombre más citado en el libro no sea el suyo
sino el nombre divino. Mientras “Judit” recorre 32 veces, “Dios” y “Señor”
referidos al Dios de Israel recorren 82 y 42 veces respectivamente.
Y es que, de hecho, Dios es el
verdadero protagonista de la historia. A partir de Jdt 4,2, la presencia divina
es una constante que acompaña al lector hasta el final del libro.
Te dejo aquí una pequeña oración
que Judit hace, tal vez te sientas identificada o identificado, Dios está con
los humildes, ser humilde y sencillo, confiar en Dios, no nos hace más débiles o
insensatos, nos da fuerza y esperanza.
Terminamos los buenos días de hoy
con esta oración. No dejes de leer el libro de Judit es muy, pero que muy
interesante.
“No está en el número tu fuerza,
ni tu poder en los valientes,
sino que eres el Dios de los
humildes,
el defensor de los pequeños,
apoyo de los débiles,
refugio de los desvalidos,
salvador de los desesperados”.
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