Hoy nos queremos fijar en otra realidad, más
cercana a nuestro tiempo. ¿Habéis oído alguna vez el nombre de Felix
Iñurrategi? Era un alpinista guipuzcoano considerado como uno de los mejores.
Cuando bajaba, con su hermano Alberto, de la montaña pakistaní Gasherbrum II,
de 8.035 metros de altitud tuvo un accidente y falleció.
A raíz de ese accidente la vida de su
hermano cambió. Él y algún compañero más, decidieron crear una fundación con un
gran compromiso social en la región de Pakistán de Karakorum, donde hicieron su
última ascensión.
Para
Alberto y su hermano subir a esas alturas no implicaba solamente algo deportivo
o turístico sino que también implicaba una serie de valores importantes en su
vida. Por eso, después de tantos años viajando por esas tierras y de pedirles
ayuda en cada una de las escaladas a la gente de Karakorum, Alberto decidió
ayudar a cambiar su situación de pobreza, pero esta decisión no sólo le implicó
a él sino también a aquellos que les acompañaban en las ascensiones.
Txema
Cámara era uno de ellos. Viajó al Karakorum por primera vez en los años 80 con
una sola idea en la cabeza: escalar su gran pirámide de hielo, el K2, pero sus
habitantes hicieron que regresara con ganas de quedarse. Y por eso ha colgado
las botas de montaña para gestionar los proyectos de la ONG.
El
baltí Ibrahin Akon fue el cocinero en la expedición vasca al K2 de los años 87
y 89; Ibrahin Rustan, el jefe de los porteadores, y Rustan Alí, uno de los
guías. Ahora se han convertido en los ejes en torno a los que gira la ONG.
La entrega de estos montañeros ha creado un
lazo afectivo con la gente de esa zona y esto ha generado varios proyectos de
cooperación. La mejora de los recursos agrícolas de la zona, situada a casi
cinco mil metros de altura, fue el primero de ellos. Después Introdujeron la
mecanización y fertilización de las tierras. Como con eso no valía pasaron a formar
a técnicos agrícolas y después impulsaron un proyecto educativo para asegurar
una mínima escolarización. También han creado una escuela de Alpinismo, donde
instruyen a un gran grupo de guías para las subidas al monte.
Evangelio:
En aquel
tiempo dijo Jesús a sus discípulos:-Como el Padre me ha amado, así os he amado
yo; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi
amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en
su amor. Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra
alegría llegue a plenitud. Éste es mi mandamiento: que os améis unos a otros
como yo os he amado.
Después de escuchar el Evangelio, dejamos unos momentos de silencio para agradecer los gestos de amor que hay en la vida de cada uno.
MARÍA, AUXILIADORA DE LOS CRISTIANOS...
De la Semana Vocacional de la CIEP (FMA)
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