¿Dónde PONES TU MIRADA? ¡D. Bosco te invita a mirar
siempre más alto!
D. Bosco escribió un libro de
oración, una propuesta espiritual donde
expresó su manera de entender la vida cristiana de los jóvenes. En el prólogo
les decía:
“Queridos
jóvenes, os amo de todo corazón y me basta que seáis jóvenes para que os quiera
de verdad… Alzad los ojos, hijos míos y mirad hacia lo alto”.
D. Bosco no pide grandes
oraciones, pero nos enseña a hacer de lo ordinario algo “extraordinario”. Es
una propuesta que invita a levantar la mirada para fijar los ojos en Dios. Esto
es: caer en la cuenta de que la presencia de Dios impregna la vida de cada día
dándole un sentido nuevo y diferente, excelentemente humano. Es experimentar la
cercanía de Dios que nos quiere y nos señala siempre un horizonte más pleno que
alcanzar… Es saborear la certeza del misterio
que acabamos de celebrar en la Navidad, que Dios es por Jesús “DIOS CON NOSOTROS”.
Dedicar unos momentos del día a
alzar los ojos del metro cuadrado de tierra que a veces nos agobia, de aquello
que no nos deja vivir tranquilos y nos roba la paz del corazón, de lo que nos
desasosiega o no nos deja ser verdaderamente libres….y confiarlo todo al Dios
que nos ama, a la Virgen Auxiliadora que se nos ha dado como Madre y Compañera
de camino…
Decir al comenzar el día: ¡Gracias,
Señor por este nuevo día! No es una oración larga ni pesada, pero sí
confirma que eres algo más que carne y hueso… Y al finalizar el día, en el
silencio de la noche recorrer lo acaecido y musitar al Padre que nos da la vida
un gracias por lo bueno que hemos hecho y pedirle su ayuda para ser mejores al
día siguiente…
No hay comentarios:
Publicar un comentario