Lunes 14 de octubre - Narciso



¡Buenos días!


Vamos a empezar la semana leyendo despacio el siguiente relato.

Narciso era un hermoso joven que todos los días iba a contemplar su propia belleza en un lago. Estaba tan fascinado consigo mismo que un día cayó dentro y murió ahogado. En ese lugar nació una flor, a la que llamaron "Narciso"...




Cuando Narciso murió, llegaron las Oréades (diosas del bosque) y vieron al lago transformado, de un lago de agua dulce que era, en un cántaro de lágrimas saladas.
-¿Por qué lloras? Le preguntaron las Oréades.
-Lloro por Narciso. Respondió el lago.
-¡Ah! ¡No nos asombra que llores por Narciso! -Prosiguieron ellas- Al fin y al cabo, a pesar de que nosotras siempre corríamos tras él por el bosque, tú eras el único que tenía la oportunidad de contemplar de cerca su belleza.
-¿Pero Narciso era bello? Preguntó el lago.
-¡Quién si no tú podría saberlo! -Respondieron sorprendidas las Oréades- En definitiva, era en tus márgenes donde él se inclinaba para contemplarse todos los días.
El lago permaneció en silencio unos instantes. Y finalmente dijo:

-Yo lloro por Narciso, pero nunca me di cuenta de que fuera bello. Lloro por Narciso porque cada vez que él se inclinaba sobre mis márgenes yo podía ver, en el fondo de sus ojos, mi propia belleza reflejada.

Después de leer el relato, que es parte de una leyenda de la mitología griega, te hago las siguientes preguntas, (si, a ti, no dudes en pensarlo un minuto):

Es muy importante mirarse por dentro y aceptarse tal y como somos cada uno. Pero, ¿hubiera muerto Narciso ahogado si hubiera levantado un poco los ojos y hubiera mirado más allá de si mismo?

¿Qué le hubiera aportado darse cuenta que estaba sirviendo para que el lago se mirase también a si mismo?


Piénsalo durante 1 minuto.


¿Te estás dando cuenta que abrir los ojos puede servir para ser luz y guía para otros? Solo con estar atento a algunas necesidades inmediatas a nuestro alrededor, podemos ser ayuda y bienestar para los demás.

Hoy tendríamos que ser capaces de llegar a la conclusión de que podemos ser muy importante para los demás, para sus pequeñas dificultades, y, a la vez, estar ayudándonos a nosotros mismos siendo felices y evitando caer en el lago. Así que, no te olvides, ¡abre los ojos a los demás!


#abrelosojos



#HAZLOPOSIBLE

Buenos días preparados por Begoña Maté

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