Miércoles, 15 de marzo de 2023. Caminar hacia el futuro.

 

Miremos al pasado para caminar hacia el futuro

¡Buenos días!, sabes justo hoy, hace 3 años que empezamos el confinamiento por una pandemia de COVID-19 provocada por el coronavirus SARS-CoV-2. Nos quedamos en casa durante mas de 97 días.

¿Te acuerdas?

Hoy queremos recordar algunas personas, que como tú o como yo, pasaron aquellos días con alguna vivencia. 

https://www.nytimes.com/es/2020/05/04/espanol/opinion/covid-19-espana.html


JEREZ — Una empleada del servicio de limpieza visita a través de la mirilla de una puerta, lleva una máscara para protegerse de la infección por la COVID-19 el 13 de marzo.



CARIÑENA — Mariano tiene 91 años y vive solo desde que su mujer y su hija fallecieron hace 14 años. Pilar, trabajadora del servicio de ayuda a domicilio de la Comarca Campo de Cariñena, le visita a diario para ayudarle en las tareas de limpieza de la casa y aseo personal. 

Es el mejor momento del día, dice Mariano, quien se deshace en halagos hacia su cuidadora. Pilar cuenta que Mariano es muy buen cocinero. Él cuenta que aprendió a cocinar cuando iba a trabajar a Francia a la vendimia; siempre fue jornalero del campo. Los dos charlan animadamente mientras, en la televisión, la portavoz del gobierno, informa sobre la crisis sanitaria. 

Mariano no ha salido a la calle desde que se decretó el estado de alarma y echa de menos leer sus novelas del oeste al sol, en la puerta de casa. La visita diaria de Pilar y las llamadas constantes de su nieta, quien vive en Madrid, son su contacto con el mundo exterior en estos tiempos difíciles.

BARCELONA — Lorena y Yasmina, dos trabajadores de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Germans Trias i Pujol animan a uno de los pacientes que tienen ingresados por coronavirus. En esta UCI de Catalunya hay frustración, esperanza, trabajo. Hay dolor por pacientes que fallecen. Por enfermos que empeoran y cuyos familiares solo se pueden despedir por videollamada. Por tener a compañeros y compañeras con el virus. Hay alegría por los que salen adelante. Hay miradas de complicidad y de ánimo entre los sanitarios. Hay abrazos furtivos con los buzos antes de entrar en la zona de riesgo. Pero sobre todo hay trabajo, trabajo, trabajo.


Nuestra oración para todas aquellas personas, familia, amigos, vecinos, conocidos que de una manera u otra no pudimos despedirnos de ellos.  




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