Un hombre tenía dos hijos. El más joven de ellos dijo a su
padre: Padre, dame la parte de la herencia que me corresponde. Y les repartió
los bienes. No muchos días después, el hijo más joven, reuniéndolo todo, se fue
a un país lejano y malgastó allí su fortuna viviendo lujuriosamente. Después de
gastar todo, hubo una gran hambre en aquella región y él empezó a pasar
necesidad. Fue y se puso a servir a un hombre de aquella región, el cual lo
mandó a sus tierras a guardar cerdos; le entraban ganas de saciarse con las
algarrobas que comían los cerdos; y nadie se las daba. Recapacitando, se dijo:
¡cuántos jornaleros de mi padre tienen pan abundante mientras yo aquí me muero
de hambre! Me levantaré e iré a mi padre y le diré: padre, he pecado contra el
Cielo y contra ti; ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo; trátame como a uno
de tus jornaleros. Y levantándose se puso en camino hacia la casa de su padre.
Cuando aún estaba lejos, lo vio su padre y se compadeció;
y corriendo a su encuentro, se le echó al cuello y lo cubrió de besos. Comenzó
a decirle el hijo: Padre, he pecado contra el Cielo y contra ti; ya no soy
digno de ser llamado hijo tuyo. Pero el padre dijo a sus criados: pronto, sacad
el mejor traje y vestidlo; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los
pies; traed el ternero cebado y matadlo, y vamos a celebrarlo con un banquete;
porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha
sido encontrado. Y se pusieron a celebrarlo.[...] (Lucas 15:11-32)
Aquí tenemos un ejemplo del máximo
exponente del arrepentimiento, el perdón y el aprendizaje de nuestros errores.
Como este padre perdona a su hijo
por su sincero arrepentimiento y su aprendizaje, así nos perdona el Padre de
todos y con este ejemplo, para ser felices, deberíamos hacer con nosotros
mismos y con los demás.
REFLEXIÓN. ¿Crees
que tus seres queridos serían capaces de perdonártelo todo? ¿Serías tú capaz de
perdonárselo a ellos?
Para que Dios nos
ayude a vivir a través de su ejemplo, rezamos un Padre nuestro.
María Auxiliadora
de los cristianos.
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