Miércoles 8 de marzo de 2023.Día internacional de la mujer.

 

"Había allí una mujer que desde hacía 18 años estaba enferma a causa de un espíritu y andaba encorvada, sin poderse enderezar del todo. Al verla Jesús la llamó y le dijo: "Mujer, quedas libre de tu enfermedad". Y le aplicó las manos. La mujer, en el acto, se puso derecha y glorificaba a Dios" (Lc 13, 10-17)

 

 

La espalda doblada de aquella mujer del Evangelio es la imagen de todas las cargas, de todas las opresiones, de todas las humillaciones y sometimientos que viven tantas mujeres en el mundo.

 

Es el símbolo de la imposibilidad de mirar a los otros de frente, de dirigirse a ellos como a un igual, de entablar una relación de reciprocidad. Por eso, el gesto de Jesús y sus palabras estallaron con una fuerza insólita de liberación y de restablecimiento de dignidad para aquella mujer y para tantas otras.

Como cada 8 de marzo, celebramos el Día Internacional de la Mujer.

Es un día para lidiar por la igualdad, la colaboración y el reconocimiento de los derechos de la mujer en todos los ámbitos de la sociedad; no sólo en lo laboral.

Todo se remonta al 8 de marzo de 1857, donde cientos de mujeres de una fábrica textil en New York reivindicaron la precariedad de sus salarios frente a los de los varones, y las duras condiciones laborales que padecían.

Esta fecha es, por tanto, un pretexto para insistir en la igualdad de género,  para comprender el significado de la palabra “feminismo”

Cierto es que, afortunadamente, la labor de la mujer ha ido evolucionando con el paso del tiempo, sin embargo, todavía hoy muchas mujeres siguen sufriendo violencia machista y ven vulnerados sus derechos fundamentales en todo el mundo

Si volvemos la vista atrás, a Mornese y a María Mazzarello: ella fue una verdadera educadora de la juventud femenina. Una mujer fuerte y valiente, que aún con una importante enfermedad a temprana edad, cambió el rumbo de su vida y emprendió un taller de costura para las muchachas de Mornese, para enseñarles a coser y a amar al Señor.

Y es que nacemos del corazón de mujeres fuertes, emprendedoras, resolutivas. 



Reflexión: ¿Detectas en ti actitudes excluyentes, discriminatorias? ¿Las ves en las demás?

Para que podamos aportar a vivir en una sociedad cada vez más justa, rezamos un Ave María.

María Auxiliadora de los cristianos


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