Buenos días,
Como cada viernes, comenzamos los buenos días con un fragmento del Evangelio…
Lectura de la carta del apóstol Santiago 2, 14-24. 26
¿De qué le sirve a uno, hermanos míos, decir que tiene fe, si no tiene obras? ¿Podrá acaso salvarlo esa fe?
Si un hermano o una hermana andan desnudos y faltos del alimento diario y uno de vosotros les dice: «Id en paz; abrigaos y saciaos», pero no les da lo necesario para el cuerpo; ¿de qué sirve?
Así es también la fe: si no tiene obras, está muerta por dentro.
Pero alguno dirá:
«Tú tienes fe, y yo tengo obras, muéstrame esa fe tuya sin las obras, y yo con mis obras te mostraré la fe».
Tú crees que hay un solo Dios. Haces bien. Hasta los demonios lo creen y tiemblan.
¿Quieres enterarte, insensato, de que la fe sin las obras es inútil? Abrahán, nuestro padre, ¿no fue justificado por sus obras al ofrecer a Isaac, su hijo, sobre el altar? Ya ves que la fe concurría con sus obras y que esa fe, por las obras, logró la perfección. Así se cumplió la Escritura que dice: «Abrahán creyó a Dios, y eso le fue contado como justicia» y fue llamado «amigo de Dios».
Ya veis que el hombre es justificado por las obras y no solo por la fe.
Por lo mismo que el cuerpo sin aliento está muerto, así también la fe sin obras está muerta.
(momento de silencio)
Reflexiona…
- ¿Qué nos enseña esta lectura del Evangelio?
- Pensando en el tema de esta semana… ¿Cómo podríamos poner en práctica las enseñanzas de este fragmento del Evangelio?
Maria Auxiliadora…
¡¡Buenos días!!
Buenos días elaborados por Jun y Brian de 3ºB
No hay comentarios:
Publicar un comentario