Buenos días, cuando terminaron de comer, Jesús le dice a Simón Pedro:
“Simón, hijo de Juan, ¿me quieres más que estos?”. Le responde: “Sí, Señor, tú
sabes que te quiero”. Jesús le dice: “Apacienta mis corderos”. Le pregunta por
segunda vez: “Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?”. Le responde: “Sí, Señor, tú
sabes que te quiero”. Jesús le dice: “Apacienta mis ovejas”. Por tercera vez le
pregunta: “Simón hijo de Juan, ¿me quieres?”. Pedro se entristeció de que le
preguntara por tercera vez si lo quería y le dijo: “Señor, tú lo sabes todo, tú
sabes que te quiero”.
Tres veces negó Pedro a Jesús cuando lo apresaron y tres
veces le pregunta Jesús a Pedro si le quiere. La insistencia de Jesús parece
molestar a Pedro, se enfada, se entristece. No comprende lo que está haciendo
Jesús, y seguro que a su cabeza volvían las imágenes de la noche en que negó a
su Maestro. Pero lo que Jesús le está diciendo nada tiene que ver con el
reproche o el rencor. Jesús recuerda a Pedro que si de verdad quiere seguirle
habrá de vivir en el amor, cuidar de los otros y servir, tal y como Él hizo en
el lavatorio. Pero sin olvidar que ese seguimiento puede llevar incluso a dar
la vida por los más pequeños.
Y tú ¿quieres a Jesús? ¿Deseas seguirle hasta las últimas
consecuencias?
Con esta canción de
Migueli pensamos en cuáles son nuestras razones para amar a Jesús
resucitado.
Realizado por Ana Isabel Cantero.
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