Buenos días.
Para María
Magdalena, Jesús había sido muy importante: se había sentido salvada y ahora
tras su muerte se siente sola. Jesús está en el sepulcro; ella no lo encuentra
y llora. María, ¿por qué lloras? Le pregunta Jesús. Hoy Jesús nos llama por
nuestro nombre: María, Andrés, Juan, Tomás, Pedro… y de igual manera nos hace
la misma pregunta: ¿Por qué lloras?
En nuestra vida hay
cosas extraordinarias a las que apenas prestamos atención. Como a Mª Magdalena,
las lágrimas nos impiden ver nuestra realidad, reconocer a quienes están a nuestro lado. Cuando descubre al
maestro que la llama por su nombre, desea quedarse con él manteniéndose en su
zona de confort. Pero Jesús le pide que cumpla con una misión: debe ir a buscar
a los discípulos y decirles que vayan a Galilea, pues allí se encontrarán con
Jesús.
Hoy te pedimos,
Señor, que nos ayudes a tener una actitud de búsqueda similar a la de María
Magdalena. Abre nuestros ojos para que te reconozcamos. Limpia nuestras
lágrimas, las lágrimas de este mundo que llora por las guerras de Gaza,
Sudán, Ucrania...
Que no nos cansemos de buscarte con ese
mismo amor con el que María Magdalena lo hizo.
¿Por
Qué Lloras? (María Magdalena)
María, madre de Jesús resucitado, ruega por nosotros.
Realizado por Ana Isabel Cantero
No hay comentarios:
Publicar un comentario