Madre Mazzarello y la Alegría Juvenil
Madre Mazzarello vivió con una profunda alegría que emanaba de su amor por Dios y por los demás. Ella nos enseñó que la verdadera alegría no depende de las circunstancias externas, sino de una actitud interior de confianza y gratitud. Como ella decía:
“La alegría es el signo de un corazón que ama mucho al Señor.”
Esta frase nos invita a reflexionar sobre cómo nuestra relación con Dios puede transformar nuestra vida y llenarnos de una alegría auténtica, que no se ve afectada por las dificultades.
Hoy, os invitamos a pensar en cómo pueden vivir con alegría en su día a día. ¿Qué pequeñas acciones pueden hacer para compartir esa alegría con los demás? ¿Cómo pueden ser portadores de la luz de Cristo en su entorno?
Que este día sea una oportunidad para vivir con alegría y compartir esa luz con todos los que nos rodean.
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