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Miércoles 28 de Octubre - ¿Para ser santo hay que ser cura o monja?



¿Para ser santo hay que ser cura o monja? 



De nuevo Sor Lola con vosotros. Seguimos hablando de eso de ser santos.

¿Para ser santo hay que ser cura o monja?

No. Ha habido siempre muchos santos laicos.  

Vamos a recordar algunas FRASES QUE NOS PUEDEN HACER PENSAR
Domingo Sabio. “Siento el deseo, la necesidad de hacerme santo; nunca mu hubiera imaginado yo que pudiese llegar a serlo con tanta facilidad; pero ahora que he visto que se puede lograr estando alegre, quiero absolutamente hacerme santo”.
Laura Vicuña. Dio la vida por la salvación de su madre.
Hablando con ella le dijo: “Hace dos años ofrecí mi vida por ti, para pedir la gracia de tu conversión. Mamá, antes de morir ¿tendré la dicha de verte arrepentida?
Doña Mercedes con los ojos llenos de lágrimas, le respondió: “Te juro en este momento que haré cuanto me pides. Estoy arrepentida ¡Dios es testigo de mi promesa!
San Alfonso María de Ligorio. Un gran deseo de ser santo, es el primer peldaño para llegar a serlo; y al deseo a de unir una firma resolución.
Santa Teresita del Niño Jesús. Quiero ser santa, pero no a medias, sino completamente. La santidad consiste en la disposición del corazón.
San Juan Bosco.  La santidad consiste en estar siempre alegres.
Juan Pablo II.  La aventura de la santidad comienza con in “SI” a Dios.
Benedicto XVI.  Los santos no son personas que nunca han cometido errores o pecados, sino quienes se arrepienten y se reconcilian.
San Francisco de Sales.  La santidad se encuentra en el camino que nos abre cada uno de nuestros días, en que se ofrecen a nosotros, con atractivo desigual, los deberes de nuestra vida cotidiana.
Sor Eusebia Palomino: ¡Hagámonos santas, que lo demás es tiempo perdido!

¿Con cuál de ellas te quedas tú?
¿Te atreves a compartir con tus compañeros cuál es tu definición de santo?

Hoy pedimos que nos tomemos en serio nuestra amistad con Jesús.
Vamos a pedirle que nos ayude a hacernos santos.
Padre Nuestro…

¡Buenos Días!

Martes 10 de febrero. El amor y compromiso.

Estos próximos días vamos a hablar en los Buenos Días del amor. Estamos cerca de San Valentín, y en estos días se habla mucho de amor. Seguramente la vida sin amor tendría muy poco sentido. De una forma o de otra todos necesitamos amar y sabernos amados. Pero el amor a veces tiene poco que ver con las imágenes que nos presentan estos días los medios de comunicación. El amor de verdad nos lleva a comprometernos y esforzarnos por el bien de la persona a la que amamos. A veces de unas maneras extraordinarias. El ejemplo que vamos a ver es el de un padre hacia su hijo... pero los ejemplos pueden ser muchísimos más... Incluso tal vez conozcamos alguno.


El ejemplo de este padre es increíble, ¿verdad? Piensa por un momento en algo que tú puedas hacer hoy por las personas a las que quieres. Algo sencillo pero real, concreto, y ponte un pequeño compromiso para este día.

(Dejamos un breve momento de silencio)

MARÍA, AUXILIADORA DE LOS CRISTIANOS...



Lunes 9 de Febrero. Sor Eusebia






¿Sabes qué es un santo o una santa? Pues una persona como tú o como yo pero que deja pasar a través de ella el amor de Dios, la luz de Dios.

Hoy vamos a presentar a Eusebia que nació en un pueblo de Salamanca llamado Cantalpino, el  mismo pueblo donde ha nacido S. Mayte  Blázquez  o S. Teresa Pinto a las que conocéis.
Su familia era tan pobre que tuvo que ir con su padre pidiendo comida por los pueblos. Pero  Eusebia era feliz de acompañar a su padre y de disfrutar de la naturaleza. Era una familia pobre pero rica de alegría y de amor a Dios.

En cuanto pudo se fue a Salamanca a trabajar cuidando niños primero y después en la cocina del colegio de las salesianas que tenían chicas  internas. Pronto fue muy querida y hasta alguna joven universitaria se preocupó de enseñarla a leer y escribir. Vio en Eusebia una chica tan especial que hasta guardó  muchos objetos de ella como recuerdo y después de su muerte narrará muchos hechos.
Un día en la procesión de Mª Auxiliadora sintió que la Virgen le decía: tú serás mi hija y pasados unos años pidió prepararse para ser Salesiana (Hija de Mª Auxiliadora). Solamente estuvo en un colegio: en Valverde del Camino (Huelva) porque murió muy joven pero las antiguas alumnas fueron las que pidieron que se empezara  su proceso de santidad. En el pueblo valverdeño S. Eusebia es “la santita” y continuamente pasa la gente por su tumba, en una capilla del colegio donde fue trasladada desde el cementerio, para rezarle y llevarle flores. “Cuando necesitéis algo venid a mí  y dad  tres toques que yo os escucho” les había dicho bromeando y eso es lo que sigue haciendo la gente del pueblo con gran confianza en ella.

¿Qué caracterizó a S. Eusebia?  Su sencillez y humildad; su alegría; su  generosidad sin medir ningún sacrificio y un modo de hablar de Dios que atraía.

Reflexiona: tú estás llamado también a ser santo/a ¿Qué te caracteriza? Los demás ¿reciben a través  de ti el amor de Dios? Ánimo, Dios no se cansa de esperarte.


Lunes 26 de enero. San Francisco de Sales.


El pasado sábado, 24 de enero, se celebró la festividad de San Francisco de Sales, hoy lo tenemos presente por su importancia dentro de la vida de Don Bosco. 
San Francisco de Sales fue un santo francés que desarrolló la tarea de obispo de Ginebra. Don Bosco se fijó en el por ser un ejemplo de dulzura y amabilidad, valores que quería potenciar en sí mismo, para contrarrestar su genio, y también lo quería de ejemplo para sus compañeros. Por todo ello cuando decide fundar una congregación lo elige como patrono y pone el nombre de salesianos.

Aquí tenemos algunas frases de este santo:

  • Se aprende a hablar, hablando. A estudiar, estudiando. A trabajar, trabajando. De igual forma se aprende a amar, amando.
  • Ten paciencia con todas las cosas, pero sobre todo contigo mismo.
  • Reprender a los demás es muy fácil, pero es muy difícil mirarse bien a sí mismo.
  • Un santo triste es un triste santo
  • Antes de juzgar al prójimo pongámoslo a él en nuestro lugar y a nosotros en el suyo, y a buen seguro que será entonces juicio recto y caritativo

Fíjate en alguna de las frases y piensa si en tu vida la dulzura, la paciencia y la alegría están presentes. Se puede comentar en clase cuál es la frase que más nos llama la atención y la razón.


Imagen: http://www.agustindelatorre.com/


Viernes 23 de enero. ¡Ponte metas altas!



Llegamos al final de la semana, y quiero despedirme proponiéndoos algo que hizo un día D. Bosco.
Acababa de estrenarse el verano. 24 de junio de 1855, fiesta de San Juan, onomástica de D. Bosco. En las ”Buenas noches”, dijo sonriendo a sus muchachos:

“Mañana queréis hacer fiesta conmigo y os lo agradezco. Por mi parte quiero haceros el regalo que más deseéis. Así que cada uno cogerá un pedazo de papel y escribirá en él el regalo que desea. No soy rico, pero si no me pedís el Palacio Real, haré todo lo que pueda para contentaos”.

Es fácil imaginar las peticiones más estrambóticas escritas en aquellos papeles. Hubo hasta quien pidió cien kilos de turrón para tener todo el año. Pero hubo un papel que  D. Bosco leyó con asombro: “Ayúdeme a hacerme santo”.

D. Bosco tomó en serio la petición  y le dijo: cuando tu madre hace una tarta, usa una receta que indica varios ingredientes para mezclar: el azúcar, la harina, los huevos, la levadura... también para ser santos se necesita una  receta, y yo te la quiero regalar. Está formada por tres ingredientes que hay que mezclar juntos. 

Primero: alegría. Lo que te inquieta y te quita la paz no le gusta al Señor. Déjalo a un lado.

Segundo: tus responsabilidades de estudio y de oración. Atención en clase, esfuerzo en el estudio, orar con gusto cuando seas invitado a hacerlo.

Tercero: hacer el bien a los demás. Ayuda a tus compañeros cuando te necesiten, aunque te cueste un poco de molestia o de cansancio.

La receta de la santidad está toda aquí… Es asumir el compromiso de no quedarnos en vivir ramplonamente la rutina de cada día.



Si queréis entrar en el juego… (se les da un papel) Eso sí debéis poner vuestro nombre y dirigirlo al Tutor/a …..Profesor/a….o Alguna de las Hermanas Salesianas… Quizá de ello pueda surgir una relación positiva y gratificante.


                                        ¡Buenos días y feliz fin de semana!

Jueves 22 de enero. Amigos con los que contar.

         

                UNOS ALUMNOS EN LOS QUE SE PUEDE CONFIAR…
     UNOS AMIGOS CON LOS QUE PODER  CONTAR.

Hoy evocamos el recuerdo de LAURA VICUÑA….También adelantamos el de DOMINGO SAVIO
Y podríamos hacerlo de muchos más; estos se nos proponen como “botón de muestra”, pero todos los jóvenes que acogen la educación de D. Bosco no sólo consiguen ser Buenos Cristianos y Honrados Ciudadanos, sino lo más que se puede ser: verdaderamente Santos.

En los colegios salesianos cuidamos el ambiente positivo, donde las relaciones sean amistosas, donde  nos podamos  encontrar a gusto, en familia.

“Todos eran amigos de Domingo”, escribe sin dudarlo D. Bosco; y añade “sabía hacer el bien a todos”. La misma opinión se recoge de las Hermanas y compañeras de Laura en Junín de los Andes.

La Compañía de la Inmaculada surgió por iniciativa de Domingo con la intención de mejorar el ambiente de la casa ayudando a todos a ser mejores. En la imagen de Laura aparece la cinta azul, con la medalla de la Virgen… Comparando con nuestra realidad actual, diríamos que son los que forman parte de esos chicos y chicas comprometidos en los grupos de fe, voluntariado…  A la amistad fuerte con el Señor alimentada con los sacramentos de la Eucaristía, la Reconciliación y la oración –como decíamos ayer- se unía el testimonio en medio de los compañeros, y la generosidad en ayudarles de forma constante e incluso heroica. Recordemos: Laura Vicuña llega a ofrecer su vida por el bien de su madre…..y tiene el coraje de mantenerse fuerte contra las insinuaciones y amenazas del hombre con quien su madre compartía la vida de una manera indigna y degradante.

Tanto Domingo como Laura nos proponen cultivar la amistad con mayúsculas. La amistad alegre de quien ha encontrado un tesoro, y cuida de él cada día en caminos de ida y vuelta, de reciprocidad, de encuentro. Nos enseñan que en la amistad todo es “gratis”: un gesto, una palabra, un regalo, un poco de tiempo… No hay contrapartida,no exige nada a cambio. La amistad es solo cosa del corazón. Y en las cosas del corazón no hay deudas ni recibos, solo manos abiertas y un cariño verdadero. 

Jueves 15 de enero. Los primeros pasos de D Bosco


Buenos días a todos

Ayer comenzamos la celebración del Bicentenario del nacimiento de D Bosco. Es interesante conocer el contexto social donde vivió Don Bosco. Una sociedad en transformación en la que unos pocos vivían bien y el resto sobrevivía. Había muchos problemas. Don Bosco se fijó en las dificultades que tenían los jóvenes y quiso cambiar las cosas.

Después de una infancia difícil, teniendo que ir a estudiar caminando varios kilómetros, Juan Bosco decide hacerse sacerdote. Quiere dedicarse a trabajar por los demás. Ya cura, se marcha a Turín, la capital industrial de Italia en aquel momento (1841). Allí se encuentra con una realidad que marcará toda su acción.

Invitamos a dos alumnos a que hagan uno de entrevistador (E) y otro de D. Bosco (DB)

Mis primeros pasos

E - Te haces cura y te  marchas a Turín.

DB - Sí, encontré una ciudad en ebullición. Era la capital política del reino del Piamonte. Se estaba fraguando la unidad italiana, y la ciudad cambiaba su rostro. Yo no conocía más que la pobreza del campo, pero ahora, quedé turbado e interpelado, al dar una vuelta por las calles de la ciudad.
En los suburbios fermentaban la revolución y tantos otros géneros de amargura. Los adolescentes vagabundeaban por las calles, sin trabajo alguno, hundidos y tristes. Con notable estupor descubrí, junto al gran mercado, otro podrido mercado de brazos juveniles. Salía por la ciudad y contemplaba grupos de chicos trepar por los andamios de los albañiles, buscar con desesperación una plaza de mozo en una tienda, vagar sin rumbo fijo, anunciándose como deshollinadores o afiladores. Me acercaba a ellos. Pero éstos siempre se alejaban retadores y desconfiados. Yo quería rebelarme contra todo eso, había que hacer algo por todos esos jóvenes.

E - Parece que te impresionaron mucho las cárceles.

DB - De verdad, me horroricé. Contemplar cantidad de chicos de 12 a 18 años, sanos y robustos, en aquellas cárceles, no me dejaba tranquilo. Notaba su rabia y desazón en mi alma. Fui capellán de la cárcel. Y veía cómo esos jóvenes no tenían a nadie cuando salían de prisión. Les faltaba un amigo. Así que comencé a trabajar con ellos, organizaba juegos, excursiones, procuraba atenderlos como mejor podía.

E - ¿Excursiones con los presos? ¿Hace un siglo?

DB - ¡Sí! No sabes las sorpresas que pueden darte los jóvenes. Mira, te cuento. Sucedió en 1855. Pedí un permiso especial para llevar a todos los presos de una cárcel de Turín de excursión a las afueras de la ciudad. Tuve que hablar hasta con el ministro. Y no fue fácil conseguirlo. Cuando se lo comuniqué a los presos estallaron de alegría. Pero a mí, no me llegaba la sotana al cuerpo.

E - ¿Se hizo la excursión? ¿Se escapó alguno?

DB - ¡Qué va! Eso fue lo más maravilloso.  Les dije a los presos que había dado mi palabra de honor al ministro de que ninguno se escaparía. Es más, pedí que no fuera ningún policía ni funcionarios de la cárcel. Así que dije a los presos que ellos tenían que responder; yo había hecho mi parte. Si alguno se escapaba no me dejarían entrar más en la prisión. Los presos me dieron su palabra. Salí con 300 por la mañana, y con 300 volví por la noche. Ellos sentían que yo les quería, y no quisieron fallarme.

Reflexión:

A D. Bosco “no le llegaba la sotana al cuerpo” pero sabía que el amor y la fe hacen posible lo que parece imposible.

Oración:
Señor, te damos gracias por las personas como San Juan Bosco.
Le diste un corazón lleno de amor y tan dilatado como las orillas de los mares.
Haz que, con su ayuda, podamos descubrirte a Ti como Dios de Amor,
que estás presente entre nosotros
como origen, fuente y meta de todas nuestras actividades


María Auxiliadora de los Cristianos, ruega por nosotros.

Fuente:http://www.conoceadonbosco.com

www.conoceadonbosco.com

4 de diciembre. ¿Sabes silbar?

El próximo día 8, día de la Inmaculada es el aniversario del comienzo de la obra de Don Bosco, o por lo menos lo tenemos presente como en ese día. Esto es lo que cuenta Don Bosco en sus memorias del Oratorio:

Sucedió el 8 de diciembre de 1841, día solemne de la Inmaculada ConcepciónYo llevaba medio año de sacerdote, y poco más de un mes en Turín.Estaba revistiéndome los ornamentos sagrados para celebrar la Santa Misa. El sacristán, al ver un jovencito en un rincón, lo invitó a que ayudara como monaguillo. 
Llevaba la cabeza rapada y la chaqueta sucia de cal. Me di cuenta de que era un inmigrante. Seguramente que en su casa del pueblo le dijeron que cuando estuviera en Turín fuera a misa. Y él había venido a misa, pero no se ha atrevido a sentarse entre la gente bien vestida, por eso entró a la sacristía, deseando no ser visto.
- No sé ayudar en la misa -respondió él avergonzado-.- Eres un animal -le dijo el sacristán furioso-. ¿Entonces, a qué vienes aquí?Agarró el mango del plumero y lo emprendió a golpes en las espaldas y la cabeza del pobre muchacho, que echó a correr. Yo vi la escena y le grité en voz alta:
- ¿Qué hace usted? ¿Por qué le pega?- ¿A qué viene a la sacristía, si no sabe ayudar a misa?- Es un amigo mío. Llámelo enseguida, que tengo que hablar con él.El muchacho volvió asustado.- ¿Has oído ya misa?- No- Ven a oírla. Después quiero hablar contigo de un asunto que te va a gustar.
Celebrada la santa misa y terminada la acción de gracias, llamé al muchacho asegurándole que no tenía por qué temer más palos, con la cara sonriente empecé a preguntarle como sigue: 
- Amigo, ¿cómo te llamas?
- Bartolomé Garelli.
- ¿De qué pueblo eres?- De Asti.- ¿Qué oficio tienes?- Albañil.- ¿Vive tu padre?- No, murió ya.- ¿Y tu madre?- También murió...- ¿Cuántos años tienes?- Dieciséis.- ¿Sabes leer y escribir?- No.- ¿Sabes cantar?- No -me respondió, enjugándose los ojos y mirándome fijamente a la cara, casi maravillado.- ¿Sabes silbar?Entonces Bartolomé se echó a reír.Eso era lo que yo quería. Empezábamos a ser amigos.
- ¿Has hecho ya la primera comunión ? 
- Todavía no.- ¿Te has confesado alguna vez?- Sí, cuando era pequeño.- Y ahora, ¿vas al catecismo?- No me atrevo, los chicos pequeños se ríen de mí...- Y si yo te diera catecismo aparte, ¿vendrías?- Con mucho gusto.- ¿Aquí mismo?- ¡Siempre que no me peguen!- Puedes estar tranquilo, ahora eres mi amigo, y nadie te tocará. ¿Cuándo quieres que empecemos?- Cuando usted diga.- ¿Ahora mismo?- Con mucho gusto.- Me gustaría que volvieras el próximo domingo, Bartolomé.- Con mucho gusto.- Pero no vengas solo. Traé contigo a tus amigos.
En aquel momento nos arrodillamos y yo recé un Avemaría. Puedo asegurar que todas las bendiciones que nos han llovido del cielo son el fruto de aquel Avemaría, rezada con fervor y recta intención.Al terminar el Avemaría hice la señal de la cruz. Me di cuenta que Bartolomé hacía algo que poco se parecía a la señal de la cruz. Y, para empezar, le enseñé a hacerla bien, y le expliqué por qué llamamos a Dios “Padre”.Tres días más tarde, que era domingo, en la sacristía entraron nueve muchachos que iban buscando a su amigo Don Bosco. Había nacido EL ORATORIO.

Con algo tan sencillo Don Bosco empezó su tarea con niños y jóvenes. Hoy en día Salesianos, Salesianas y demás miembros de la familia salesiana realizan su tarea en más de 120 países. Aún hay mucho por hacer: niños explotados trabajando, niños soldado, niños en situación de pobreza o de abandono, huérfanos de guerras o enfermedaes.... El comenzó con algo muy sencillo y su obra se extendió. Que no perdamos nunca la esperanza de que nuestros pequeños gestos de cada día puedan convertirse en algo grande. Que hagamos cada cosa que nos propongamos con esperanza.

Oración
María, madre de la Esperanza, acompáñanos en este Adviento. Ayúdanos a tener Esperanza en que las cosas buenas que hacemos tengan fruto. Te lo pedimos juntos rezando: Dios te Salve María...

Martes 28 de octubre. Te doy mi luz.


Muchas personas anónimas dan su luz a los demás sin esperar ninguna recompensa. Cualquier gesto nacido del corazón puede ser “la luz” para alguien en un momento crítico de su vida. En el siguiente video vemos como un gesto tan simple como “una bolsa de verduras para hacer un caldo” se convierte en “luz” para el chico protagonista. 

Años más tarde… el chico protagonista se convierte en luz sin esperarlo para aquel que en su día le dio una bolsa de verduras. ¿Qué pensáis que pasó? ¿Pensáis que le dio una bolsa de verduras? Veamos lo que ocurrió en realidad…



(Hacemos un momento de silencio para reflexionar sobre el mensaje del video).

¿Me identifico con alguien? ¿Puedo ser luz para alguien?
¿Te ha conmovido el video? ¿Te ha pasado algo parecido?

Un gesto sencillo como dar una bolsa de verduras puede salvar la vida de alguien. La vida nos hace devolver ese gesto sencillo que alguna vez tuvieron con nosotros. Que seamos conscientes de la importancia que tienen nuestros gestos, no sólo las palabras sirven para comunicar, también nuestros gestos.