Buenos días,
esta semana vamos a pensar en la confianza.
A veces, puede ser difícil confiar en otras personas, especialmente si nos han
lastimado o decepcionado. Es natural sentirse así. Pero la confianza es como
construir un puente: si te quedas en un solo lado, nunca podrás cruzar a nuevas
experiencias y conocer a personas increíbles.
Confiar no significa que no te vas a
equivocar. Significa que estás dispuesto a correr el riesgo de abrirte, porque
sabes que la conexión y el apoyo que puedes recibir valen la pena. Piensa en
tus amistades más cercanas. Esas relaciones se construyeron porque en algún
momento te arriesgaste a mostrarte vulnerable y a creer en ellos, y ellos en
ti.
El mayor acto de confianza es creer que
las personas son, en su mayoría, buenas y que quieren lo mejor para ti. Cuando
confías, no solo abres la puerta para que otros te ayuden, sino que también te
das permiso para descansar y no tener que cargar con todo tú solo.
Reflexión
● Piensa en alguien en quien confías mucho. ¿Qué fue lo que te hizo confiar en esa persona?
● ¿Qué es lo que más te cuesta al momento de confiar en alguien nuevo?
●
¿Crees que la confianza es algo
que se gana o algo que se da? ¿Por qué?
Oración
Señor,
gracias por el regalo de las personas en mi vida.
Ayúdame
a ser valiente para confiar, a pesar de mis miedos.
Enséñame
a ver lo bueno en los demás y a abrir mi corazón
para
construir puentes en lugar de muros.
Que hoy
pueda ser un amigo confiable
y que
pueda encontrar la confianza en los demás para crecer juntos. Amén.
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