Lunes 28 de noviembre: llegó el Adviento

Buenos días

Hace unas semanas Abel me sugirió (ya sabéis como él sugiere... cualquiera le dice que no...) que hiciera yo los Buenos días de esta semana. El tema: la alegría y el Adviento. A mí el Adviento me encanta, la verdad, pero mirando tooodo lo que tenía que hacer me agobié un poco... así que pedí ayuda y alguien me la dio. No sabéis lo bien que me hizo sentir, sí sentir, esa sensación de que la gente te aprecia y se preocupa por hacerte la vida un poco más fácil. Y de esto quería hablaros.

¿Sabéis ese día que está lloviendo, hace frío y vuestra madre os pide que salgáis a la calle a por algo o alguien? ¿O ese momento en el que ya vas a salir de casa y la abuela te pide que le acerques algo que ni ella misma sabe dónde está? ¿O ese momento en el que tu amigo en el recreo te está contando (por tercera, cuarta o quinta vez...) su conversación por WhatsApp con una chica cuando tú lo que quieres es jugar al fútbol? ¿O ese alumno que te pilla el día más cansado de la semana y te cuenta algo muy personal que a veces preferirías no saber...? ¿O ese compañero que te pide por enésima vez que le mandes un correo que mandó la coordinadora hace un mes y que en su bandeja de entrada no encuentra porque tiene 500... ?¿Os ponéis en situación?

Lo que tenemos que luchar con nosotros mismos para no hacer lo que nos apetece y estar ahí, escuchando, ayudando, echando una mano... Ahora otra cosa os digo: ¿Y la satisfacción que uno siente, esa alegría por ahí dentro que nos da, cuando esas personas nos lo agradecen? ¿A que da gusto?.

Pues de esa alegría os vamos a hablar esta semana:de la de dentro. De la que cuando recuerdas esos momentos piensas: ¡qué bien lo hice! y se te dibuja una sonrisa en el alma. Cuando alguien te dice: qué bien me vino ese día hablar contigo, cuando tu abuela te mira y se le saltan las lágrimas, cuando el alumno se ofrece para cualquier cosa que te pueda ayudar, cuando tu compañero te dice ¡qué paciencia tienes conmigo!... Esa alegría serena que nos ayuda a seguir haciendo las cosas bien, muy bien, aunque nos cueste.

De esta alegría nos habla Jesús, de la de hacer cosas buenas por los demás. Comienza el Adviento y es tiempo de "abonar" para que la planta crezca. Empezamos echándola un poco de alegría, de la de verdad, de la que queda en el interior y hace que brote lo mejor de cada uno de nosotros.

Y para ayudarnos en este camino de Adviento que no se os olvide que todos estamos invitados a una oración que han llamado "La que se avecina"... y que comienza HOY sisisisi HOOOOOY a las 14:40h más o menos, en la capilla. Un ratito... para empezar bien la semana.




¡Buen día!

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