Buenos días, terminamos una bonita semana, la primera de Aviento, en ella hemos ido, poco a poco,
descubriendo el paso de Dios en nuestras vidas, como nos invita a abrirnos a la
acogida al que llega, a los cercanos y lejanos, a Él mismo.
Recordamos la Segunda lectura que se leyó el domingo pasado, primer domingo de Adviento.
Hermanos:
Que el Señor os colme y os haga rebosar de amor mutuo y de amor a todos, lo mismo que nosotros os amamos a vosotros; y que afiance así vuestros corazones, de modo que os presentéis ante Dios, nuestro Padre, santos e irreprochables en la venida de nuestro Señor Jesús con todos sus santos.
Por lo demás, hermanos os rogamos y os exhortamos en el Señor Jesús: ya habéis aprendido de nosotros cómo comportarse para agradar a Dios; pues comportaos así y seguir adelante. Pues ya conocéis las instrucciones que os dimos, en nombre del Señor Jesús.
* Nos da San Pablo algunas recomendaciones, ¿Cuáles son?
* ¿Qué pensáis que es el comportamiento que agrada da Dios?
Terminamos con esta bonita canción que nos va acercando a la llegada de Jesús, y nos muestra como los pastores ponen a los pies del pequeño Jesús todo lo que tienen, también aquello que les preocupa.
Feliz fin de semana, estad atentos y atentas, este Adviento vuestra vida puede dar un cambio si acogéis al que llega, como les sucedió a los pastores.
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