Un día, Maín pasaba por Borgoalto (una zona de Mornese),
cuando le pareció de ver de frente una gran casa con toda la apariencia
exterior de un colegio y muchas chicas en él.
Se detuvo a mirar llena de estupor y se dijo a sí misma: -¿Qué es esto
que estoy viendo? ¡Jamás ha estado aquí este edificio! ¿Qué sucede? - Y sintió
como una voz: A ti te las confío. Maín intentó olvidarlo, pero esa imagen le
venía con frecuencia. Don Pestarino la riñó y la llamó visionaria. Lo cierto es
que el párroco tenía pensado construir un colegio en aquellas tierras, que eran
suyas.
Cuando Don Bosco visitó Mornese en 1864, prometió a los
mornesinos un colegio para los chicos. Todo el pueblo fue construyendo el
edificio, pero Don Bosco tuvo dificultades y vio que era mejor que aquello fuera para las chicas… y más
cuando estaba pensando en fundar una congregación femenina. En Mornese conocía
al grupo de las Hijas de la Inmaculada… ¡Si aquellas chicas quisieran hacerse
religiosas!
Algunas de aquellas chicas aceptaron la propuesta. Eligieron
a Maín como superiora y se fueron a vivir al nuevo edificio, con la oposición
de todos sus vecinos, que se sentían estafados.
En 1872 Una gran Instituto nacía en un lugar insignificante,
con muchachas que solo sabían coser y cocinar, con un pueblo haciéndoles el
vacío… Dios hace cosas grandes con nosotros. La ilusión de aquellas mujeres, su
gran fe, su amor enorme a las niñas y jóvenes, su pasión por Jesús y su Reino…
¡Gracias a ellas estamos nosotros hoy aquí!
¿Qué cosas valoras de esta casa?
¿Del estilo educativo?
(Podemos compartirlo en el blog).
Buenos días elaborados por Conchi Muñoz
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