Buenos días,
Hoy te traigo una noticia de hace unos días para seguir trabajando el tema de la confianza en los demás
“El segundo éxodo de
los Martynenko y la solidaridad infinita de una asociación sevillana”
La noticia nos cuenta que
una abuela ucraniana y sus nietos han tenido que huir por segunda vez de la
guerra. Esta vez han sido acogidos en El Saucejo (Sevilla), donde los vecinos y
una asociación local les han recibido con los brazos abiertos, a pesar de que
las instituciones ya no ofrecen tanta ayuda como en 2022. La comunidad ha
demostrado que la confianza en los demás puede ser más fuerte que cualquier
burocracia o conflicto.
Esta historia nos recuerda que la confianza no es ingenuidad, sino una fuerza que transforma el miedo en acogida, el dolor en consuelo, y la distancia en cercanía.
Reflexión
- ¿Has sentido alguna vez que alguien confió en ti cuando más lo necesitabas?
- ¿Qué podemos hacer hoy para ser personas que inspiran confianza?
La confianza no se impone, se construye. Y se
construye con gestos pequeños: una palabra amable, una escucha atenta, una mano
tendida.
Jesús confió en sus discípulos, incluso sabiendo que le fallarían. Porque la
confianza no es perfección, es esperanza en el otro.
Oración
Señor, ayúdanos a confiar.
A confiar en que el otro puede cambiar.
A confiar en que el bien es más fuerte que el mal.
A confiar en que, si damos el primer paso, Tú caminarás con nosotros.
Haznos comunidad que acoge, que cree, que
confía.
Que no se rinde ante la indiferencia, sino que responde con amor.
Hoy, Señor, queremos vivir con el lema que nos acompaña: Confía.
Confía en ti mismo, confía en los demás, confía en Dios.
Porque cuando confiamos, el mundo cambia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario