Hoy queremos dedicar nuestro pensamiento al Beato Miguel Rúa, la figura que estuvo al lado de Don Bosco como su primer y más fiel colaborador, y su sucesor al frente de la Obra Salesiana.
La vida de Don Rúa es un testimonio vivo de que la santidad se construye en la fidelidad constante y en la sencillez de lo cotidiano.
Don Bosco le había dicho: "Nosotros dos haremos todo a medias". Y Don Rúa lo cumplió al pie de la letra, asumiendo las responsabilidades, los sufrimientos, el trabajo y las alegrías. Durante 36 años fue su sombra, su brazo derecho y su apoyo incondicional.
¿Qué podemos aprender hoy de Don Miguel Rúa? Tres virtudes fundamentales:
Fidelidad, la "Regla Viviente": Los primeros salesianos decían: "Si se perdiera nuestra Regla, bastaría con observar cómo se comporta Don Rúa para saber qué es lo que debemos hacer". Su vida fue la aplicación práctica, austera y amorosa del espíritu salesiano.
Bondad y Paternidad: A pesar de su fidelidad rigurosa a la Regla, era conocido por su gran bondad y ternura. Su lema no oficial era "Procura hacerte amar antes que hacerte temer", un consejo que Don Bosco le dio y que él vivió con maestría. Él fue el padre que acompañó la Congregación a una expansión mundial, enviando salesianos a todos los rincones, pero siempre con una mirada puesta en el Fundador: "Don Bosco quería...", "Don Bosco hacía...".
Humildad y Servicio: Nunca buscó el protagonismo. Se le conocía como el hombre "de la última sotana, del último pan, del último lugar". Su enfoque no estaba en el reconocimiento, sino en salvar las almas y en el trabajo ininterrumpido por los jóvenes más necesitados.
El Beato Miguel Rúa nos recuerda que ser fiel al carisma de Don Bosco no requiere grandes gestos, sino una constancia humilde y amorosa en las cosas pequeñas de cada día.
Para nuestra reflexión personal de hoy, preguntémonos:
¿Cómo puedo aplicar el consejo de "hacerme amar antes que temer" en mis relaciones con amigos, compañeros o familiares?
¿Soy capaz de vivir con humildad, sin buscar ser el primero, y dedicando mis talentos al servicio de los demás, especialmente de los que más lo necesitan?
Piensa en esto en silencio durante 1 minuto.
Si hay algo que te ha llamado especialmente la atención y te ha movido el corazón procura hablarlo con un amigo o un profesor en algún momento hoy o en los próximos días. No dejes que las cosas realmente importantes pasen de largo.
Que el ejemplo del Beato Miguel Rúa nos inspire a vivir nuestra fe con fidelidad, bondad y un gran espíritu de servicio, haciendo siempre "todo a medias" con Jesús y María Auxiliadora.
¡Feliz día!

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