En tiempos de Jesús el sábado era un día sagrado y por lo tanto ese día no se podía trabajar ni hacer ninguna tarea, era un día dedicado al Señor. La dedicación a Él estaba por encima de todo, incluso del hombre; pero llegó Jesús para dar un nuevo giro a la imagen de Dios, cambiando el enfoque de un dios lejano y castigador a un Dios cercano, humano y protector.
"Si comprendierais lo que significa: misericordia quiero y no sacrificios, no condenaríais a los inocentes. Porque el Hombre es Señor del sábado. Se dirigió a otro lugar y entro en su sinagoga. Había allí un hombre que tenía una mano paralizada. Los fariseos preguntaron a Jesús, con intención de acusarlo, si era lícito sanar en sábado. Él respondió: supongamos que uno de vosotros tiene una oveja y un sábado se le cae en un hoyo. ¿no la agarraría y la sacaría?. Pues, ¡cuánto más vale un hombre que una oveja!. Por tanto, está permitido en sábado hacer el bien." Mt 12, 7-12
Y nosotros, ¿cuándo hacemos el bien? aprovechamos todas las oportunidades que nos brinda el día para hacerlo o siempre tenemos la excusa perfecta para evitarlo. Si Jesús nos dice que incluso en el día sagrado dedicado al Señor podemos hacer el bien, ya no podemos ponernos excusas para evitar hacerlo!
Cambia la mirada!
Y nosotros, ¿cuándo hacemos el bien? aprovechamos todas las oportunidades que nos brinda el día para hacerlo o siempre tenemos la excusa perfecta para evitarlo. Si Jesús nos dice que incluso en el día sagrado dedicado al Señor podemos hacer el bien, ya no podemos ponernos excusas para evitar hacerlo!
Cambia la mirada!
Buendía.com!!!
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