Vamos a ver una parte de lectura de la lectura del domingo, del evangelio de Lucas.
Jesús les dijo esta parábola: «Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró. Dijo entonces al viñador: "Ya ves: tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a ocupar terreno en balde?" Pero el viñador contestó: "Señor, déjala todavía este año; yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto. Si no, la cortas".»
- ¿Qué crees que quiere decir la parábola?
- ¿A quién crees que simboliza la higuera?
En la Biblia a veces la higuera representa al pueblo de Israel, que a pesar de haber sido elegido por Dios tiene que producir su fruto. En un primer momento el dueño se plantea eliminarla por no dar fruto, pero la misericordia del labrador le hace darle otra oportunidad, eso sí, con un esfuerzo y un trabajo.
Jesús nos habla de la misericordia de Dios con el que se equivoca. A pesar de no dar fruto, volvemos a esperar, y seguro que con un poco de ayuda puede dar el fruto esperado. Todos estamos llamados a dar fruto. Esta Cuaresma es un buen momento para plantearnos si nuestra vida da los frutos que podría dar, o es una vida vacía, sin sentido, triste, apagada... Si es así, habrá que trabajar, habrá que esforzarse, y si es necesario pedir ayuda. Hay mucha gente a nuestro lado que nos puede ayudar a crecer... amigos, familia, profesores...
ORACIÓN
Señor, gracias por la vida, por la gente que me rodea,
por la salud y por poder ir al colegio.
Señor, en ocasiones nuestra vida está apagada, sin luz.
Nos dejamos llevar por la pereza, el egoísmo, la desidia.
Queremos dar fruto, y en abundancia.
Queremos tener una vida llena de esperanza, entrega y alegría.
Ayúdanos a ser conscientes de nuestros dones,
ayúdanos a trabajar por ser la mejor versión de nosotros mismos.
María Auxiliadora de los cristianos...
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