¡Buenos días! Estamos ya cerca del final de la Cuaresma. Se acerca la Semana Santa, y con ella unos merecidos días de descanso. Y también llega el momento más importante del año para los cristianos.
Desde el Domingo de Ramos, hasta el Domingo de Resurrección, recordamos que Dios tiene un mensaje para cada uno de nosotros: el amor que se entrega a los demás es el centro de la vida cristiana. Jesús es quien mejor lo vivió, incluso hasta morir por ello. Y es que el amor da vida, el amor ilumina nuestro corazón, nos ayuda a renacer, a vivir con entusiasmo y con alegría.
De ese amor, y de esa vida, vamos a hablar en los Buenos Días de esta semana. Hoy comenzamos con una canción que seguramente conocemos, y que nos sitúa muy bien en la clave de la Semana Santa: el amor es la señal...
Terminamos con esta oración, que nos habla de entrega, de darse a los demás...
TE ENTREGO, SEÑOR...
Te entrego, Señor, mi vida; hazla fecunda.
Te entrego, Señor, mi voluntad; hazla idéntica a la tuya.
Toma mis manos; hazlas acogedoras.
Toma mi corazón; hazlo ardiente.
Toma mis pies; hazlos incansables.
Toma mis ojos; hazlos transparentes.
Toma mis horas grises; hazlas novedad.
Toma mis cansancios; hazlos tuyos.
Toma mis veredas; hazlas tu camino.
Toma mis mentiras; hazlas verdad.
Toma mis muertes; hazlas vida.
Toma mi pobreza; hazla tu riqueza.
Toma mi obediencia; hazla tu gozo.
Toma mi nada; hazla lo que quieras.
Toma mi familia hazla tuya.
Toma mis amigos; hazlos tuyos.
Toma mis pecados, mis faltas de amor,
mis permanentes desilusiones. Transfórmalo todo.
Toma mis cruces y déjame volar.
Toma mis flores marchitas y déjame ser libre.
Hazme nuevo en la donación, alegría en la entrega,
gozo desbordante al dar la vida.
(www. http://reflejosdeluz.es/tiempos-liturgicos/semana-santa/)
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