Martes 24 de marzo. CUARESMA: ILUMINA TU CORAZÓN

Muchas veces se ha comparado la vida con un camino, o con la subida a una montaña. Quien ha realizado un largo camino o un ascensión difícil, sabe lo importante que es sentirse acompañado, apoyado...contar con alguien que está contigo en todo momento, sin condiciones. Es otro de los mensajes de la Semana Santa: el amor de Dios, la entrega de Jesús, es sin condiciones. Podemos contar con Él siempre, en todo momento.

Piensa por un momento en tu vida: ¿no te gustaría poder contar con alguien de esa manera? ¿Y si ese alguien fuese el mismo Dios?

Esta canción de Álvaro Fraile nos anima a valorar a aquellas personas con las que contamos en nuestra vida.

Yo te ofrezco mi mano
 que sabe lo que necesitas
 echarte una mano 
y si caes te empuja hacia arriba 

Yo ofrezco mi mano 
que quiere lo que tú quieras 
cogerte la mano y llevarte 
al lugar donde sueñas 

Si no salen las cuentas 
te ofrezco mi mano 
para contar, CONTIGO 

Cuenta, conmigo 
cuenta conmigo 
cuenta, conmigo 
sin condiciones. 

Cuenta, conmigo 
cuenta conmigo 
cuenta, conmigo 
sin excepciones. 

Yo te ofrezco mi mano
que puede con lo que no puedas 
si somos más manos 
la carga será más ligera. 

Te ofrezco mi mano 
y si quieres hacemos un trato 
nos damos la mano así, 
sin pedir nada a cambio. 

Si no caes en la cuenta 
te ofrezco mi mano 
para caer,  CONTIGO. 

Cuenta, conmigo 
cuenta conmigo 
cuenta, conmigo 
sin condiciones. 

Cuenta, conmigo 
cuenta conmigo 
cuenta, conmigo 
sin excepciones.

Manos, para transformar el mundo 
Manos, que se ofrecen y se dan 
Manos, pueden señalarte el rumbo 
Manos, para hacer más fácil el camino a los demás. 
Manos, que serán hoy su instrumento
 Manos, que reciben mucho más 
Manos, de los que estamos dispuestos 
Manos, que queremos levantar para gritar 
que puedes contar CONMIGO.

Cuenta...



Señor, que nos has llamado para seguir tu camino, 
cuenta con nosotros, para trabajar por ti, 
para trabajar contigo. 

Tú que nos has iluminado con tu palabra 
haznos capaces de parar nuestras vidas, 
y reparar nuestros corazones. 

Tú que nos has sostenido en las dificultades, 
ayúdanos a ver, a través de nubes 
que no nos dejan ver el horizonte. 

Amén

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