¡Buenos días!
¿Por qué a veces nos cuesta tanto respetar lo que no entendemos?
Quizás porque nos han enseñado que lo “normal” es lo que conocemos. Que lo que aprendimos en casa, es lo correcto. Pero aquí está el punto clave: diferente no significa equivocado.
Imaginad que la vida es como una gran biblioteca. Cada religión, cada creencia, cada filosofía, es un libro distinto. Y cada cultura, cada pueblo, cada persona, ha encontrado sus propias respuestas.
Respetar esas respuestas no significa que tengamos que adoptarlas. No significa que tengamos que estar de acuerdo. Respetar no es solo tolerar,
es comprender, es escuchar, es aprender.
Y aquí viene algo importante: cuando respetamos otras creencias, también
estamos fortaleciendo la nuestra. Así que os propongo algo:
la próxima vez que veáis
a alguien que cree diferente, no os alejéis.
Acercaos. Preguntad. Y
recordad: no hace falta creer lo mismo para convivir en armonía. Solo hace
falta respeto.
"Creencias en círculo"
- "Creo en Dios y rezo todos los días."
- "No creo en ninguna
religión."
- "Soy musulmán/a y celebro
el Ramadán."
- "Soy cristiano/a y voy a misa los domingos."
- "Creo en la energía
del universo."
- "Mi familia practica el budismo."
- "No sé en qué creo, estoy
buscando respuestas."
- "Creo que todas las religiones tienen
algo valioso."
Para
compartir (o para reflexionar):
- ¿Te
identificas con alguna de estas frases?
- ¿Conoces
algún amigo o familiar que pudiera identificarse con alguna otra?
- ¿Alguna te
ha sorprendido?
"Dios
de amor y sabiduría, guía nuestros corazones hacia la paz, el respeto y la
comprensión mutua. Que nuestras diversas creencias sean puentes de unión y no
muros de división. Amén."
No hay comentarios:
Publicar un comentario