EL TESORO QUE LLEVAMOS DENTRO.
Comenzamos el día recordando aquella palabra que nos guía la semana: CONFÍA. Confiar no es saberlo todo, sino abrir el corazón para permitir que Dios actúe en nosotros.
Nuestra vocación no es algo externo que “cae” sobre nosotros, sino algo que descubrimos dentro: un tesoro escondido, pero no perdido, que merece ser encontrado. Los talentos que Dios nos ha dado son como pistas de esa vocación interior, como llaves posibles que pueden abrir puertas hacia caminos nuevos.
Hoy veremos un vídeo que nos anima a mirar dentro de nosotros y poner atención a lo que Dios ya ha sembrado en nuestro corazón:
Vídeo: Así descubres tu llamado/vocación- Itiel Arroyo.
REFLEXIÓN:
Dentro de todos nosotros hay deseos, inquietudes, talentos y preguntas que nos guían hacia lo que Dios quiere de nosotros. No es necesario tenerlo todo claro; lo importante es hacer el camino con confianza, escuchando las señales, prestando atención a las pequeñas luces que Dios pone en nuestro caminar. Nuestra vocación es ese tesoro interior que espera ser desbloqueado.
¿Qué es lo que más disfruto hacer y que me hace sentir pleno?
¿Hay algo en lo que los demás reconocen que soy bueno?
¿Qué cosas me hacen vibrar por dentro, como si fueran una pista del camino que debo seguir?
¿En qué momentos siento que estoy siendo “yo mismo” de verdad?
Después de compartir en voz alta respuestas, dejamos un momento de silencio para pensar y se puede anotar en el folio la segunda reflexión de la semana:
👉 ¿Qué señales o deseos siento en mi interior que podrían ayudarme a encontrar mi vocación?
REZO: Padre Nuestro.
María Auxiliadora de los Cristianos... Ruega por Nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario