Miércoles 29 de marzo - No puedo vivir sin tí

Buenos días

La segunda tentación de Jesús es la tentación del poder, la tentación de utilizar la fuerza de su Padre en provecho personal. Pero Él la rechaza: "No tentaréis al Señor, tu Dios". Es decir: Tú no le exigirás a Dios que se ponga a tu servicio. Tú eres quien ha de servirle. La fuerza de Jesús consiste en ponerse plenamente a disposición de su Padre, para servir a los hermanos.

Nosotros mismos, ¿no rezamos muchas veces el Padre Nuestro al revés: "Padre nuestro que estás en el cielo, hágase mi voluntad." Es decir, nos colocamos en el centro, nos hacemos dios, en el lugar de Él. 

Jesús nos pide que le sigamos, que cuenta con nosotros para trasformar el mundo, para hacer más fácil el camino a los demás. Nuestra respuesta debía ser "¡Cuenta conmigo, Señor!"





¡Que paséis un buen día!

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