Viernes 24 de Marzo - La Palabra de Dios

Buenos días,

Ya hemos llegado al final de la semana, y estamos más cerca de nuestro merecido descanso. Hoy comentaremos la importancia de la Palabra de Dios – la Biblia o la Sagrada Escritura – .


En 2 de Timoteo 3:16-17 se dice: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.”
La biblia es la “palabra de Dios” para los hombres, es nuestro alimento espiritual y la guía verdadera para vivir conforme al plan de Dios. En Mateo 4:4, se dice: “Escrito está: No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios."

Leemos el evangelio según san Marcos (12,28b-34):

En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó:
- «¿Qué mandamiento es el primero de todos?»
Respondió Jesús:
- «El primero es: "Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser. " El segundo es éste: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo." No hay mandamiento mayor que éstos».
El escriba replicó:
- «Muy bien, Maestro, sin duda tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios».
Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo:
- «No estás lejos del reino de Dios.»
Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.
Palabra del Señor.

¿Qué conclusión podemos sacar de esta lectura?

¿Qué significa que amar a Dios y a nuestro prójimo forman parte del mismo mandamiento?

(Lo pensamos, debatimos brevemente y escribimos en los comentarios las conclusiones de la clase). 

María Auxiliadora …

Buenos días elaborados por Ricardo Esteban

1 comentario:

  1. Hemos de tener presente al Señor en todo lo que hagamos, amándolo sinceramente y alabándolo. Así trataremos a nuestros hermanos con el mismo amor que sentimos por el Señor, porque lo que hagamos con cada uno de ellos al Señor se los estamos haciendo.

    " TE AMO, OH MI DIOS "
    Autor: San Juan María Vianney

    Te amo, Oh mi Dios.
    Mi único deseo es amarte
    Hasta el último suspiro de mi vida.
    Te amo, Oh infinitamente amoroso Dios,
    Y prefiero morir amándote que vivir un instante sin Ti.
    Te amo, oh mi Dios, y mi único temor es ir al infierno
    Porque ahí nunca tendría la dulce consolación de tu amor,
    Oh mi Dios,
    si mi lengua no puede decir
    cada instante que te amo,
    por lo menos quiero
    que mi corazón lo repita cada vez que respiro.
    Ah, dame la gracia de sufrir mientras que te amo,
    Y de amarte mientras que sufro,
    y el día que me muera
    No solo amarte pero sentir que te amo.
    Te suplico que mientras más cerca estés de mi hora
    Final aumentes y perfecciones mi amor por Ti.
    Amén.

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